Eres mío/ Parte 3

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El fin de semana llegó, todos los días continuó escribiendo párrafos sobre sus fantasías, se había vuelto adicto a esa rutina, verlo, admirarlo, volver, fantasear sexualmente con el, ir a buscar a su hijo, pelear con el bibliotecario y el profesor de biología por su poca discreción y volver a su hogar

Pero ese día era especial, ese hermoso peliblanco iba a ir a su casa, pisar su hogar, sentarse en una de sus sillas

Y si es posible en su cama

La puerta sonó, y su hijo se adelantó

-Maestro Hasgard!

-Hola pequeño!

El niño saltó a sus brazos y se apegaron con cariño, Ilias lo veía con ternura, hace mucho que su hijo no se encariña de una persona a ese punto, quizá y a lo mejor ese hombre gigante tiene un imán para ellos

-Hola señor Ilias

-Hola Hasgard, puedo llamarte así?

-Por supuesto

Una sonrisa mutua, interrumpida por los abrazos y cariños de su hijo hacia su fuente de obsesión, no se enojó, sabe que no corresponde, pero tenía que detenerlo

-Pasa por favor, la cena está lista

El peliblanco miró su casa y pasó al lado de un cuarto oscuro únicamente alumbrado por la luz de una computadora, su curiosidad lo iba a empujar a entrar

-Hasgard, está servido!

-Ok!

Carne y arroz, sencillo pero muy delicioso, la sonrisa de Ilias viendo a su hijo y a su obsesión juntas era muy visible, el chico hablaba con su maestro cosas respecto a clase y no paraba de imaginarse una escena hipotética de que la misma conversación funcionaría si Hasgard fuera su padrastro

Ahh... Que lindo sonaba eso...

-Señor Ilias

-Si?

-Que es lo que estaba en su computadora, un libro nuevo?

La pregunta lo tomó por sorpresa, no sabía que decir

-Es probable, mi papá no me deja acercarme a sus libros

-Enserio?

-No a todos, recuerda que algunos son para mayores, por cierto, no me pasé en detallar la escena en el libro?

-B-Bueno... Lo hizo bastante realista, creo

-Como que creo?

El peliblanco levantó sus manos y le dijo en lenguaje de señas

-"Nunca he tenido pareja señor Ilias"

-"Por que?, Tú eres bastante precioso"

El sonrojo de Hasgard era bastante notorio, y Regulus se arrepentía de haber rechazado la oferta de su padre de saber cómo se habla de esa forma

-Papa, otra vez estás haciendo jutsus raros

El peliblanco sonrió otra vez, Ilias también, y se preguntaba cómo es que nadie se dió cuenta de su belleza, como es que nadie nunca lo ha visto? Si es que es tan hermoso...

Las horas pasaron y Regulus se quedó dormido, a petición de él mismo quería que Hasgard lo llevará a la cama, y allí se quedó hasta que quiso

-Bien señor Ilias, yo-

-Quedate si?

Fue muy rápido, pero acepto, quería saber sobre el libro que estaba en el computador

-Solo si me muestra lo que está escribiendo

Ilias sonrió con un toque de malicia y con amabilidad lo dirigió a él cuarto de escritura

-Esto es

El joven tomó el computador y sus mejillas se sonrojaron por leer un libro que aún no se estrena, pero cuando se dió cuenta de que trataba abrió grande sus ojos, una corriente de nerviosismo lo recorrió de pies a cabeza y para cuándo se dió cuenta lo tenía detrás de él, poniendo su cabeza sobre su hombro

-Te gusta?

No tenía palabras, para su corazón inocente de amor el señor Ilias era un príncipe azul, un escritor que se le iba a acercar lento, Ahora mismo le daba miedo, pero también otra sensación, una que le impide moverse, una que lo hace temblar y esperar que el pequeño actúe

-Señor...

El hombre se había puesto sobre el besando su mejilla, Ilias estaba en el cielo, y agradecía profundamente que su hijo tuviera el sueño pesado

-Señor yo... Esto no es correcto...

-Hmm~

Tomó su barbilla y le dió un beso, uno muy lento y profundo, le estaba exitando el estar cumpliendo con sus fantasías, el peliblanco temblaba más y correspondía de manera torpe, pero no dejaba de hacerlo, envolvió su cuerpo con sus fornidos brazos y pareció encenderlo el doble, se había sonrojado más y apresurado el ritmo del beso, no se querían detener, sus manos acariciaban el abdomen esculpido a la perfección del hombre que tenía debajo de su ser mientras esté comenzaba a perder un poco su respiración

Pero alguien tocó la puerta

-Ilias, Ilias soy yo Lugonis, ayúdame, por favor

-Es tarde!

-Por favor, vine con mi hijo!

Con rabia en su alma se levantó y abrió la puerta, momento en que el peliceleste entro hasta donde estaba su hijo y Lugonis se lanzó a sus brazos

-Ilias, lo siento, no te hice caso...

El peliblanco estaba mirando la escena y se llenó de pena

"No otra vez..."

-Me voy

-No, Hasgard, quédate!

-No! ... Está ocupado con una visita, y creo que bastante...

Lugonis miró la escena con culpa, se acaba de dar cuenta que llegó en mal momento

-Hasgard quédate, por favor, yo te quiero

Se detuvo, sonrió por dentro, pero no tenía las agallas de quedarse, ese pelirrojo era mucho más hermoso que el

-Nos vemos el lunes Señor Ilias...

Cuando cruzó la puerta Ilias hizo un ademán de golpear a su amigo haciéndolo retroceder, pero no lo atacó

-A que mierda viniste, en que no me hiciste caso?

-En lo de Zafiri, intenté besarlo

-Que!? Si hiciste que rompieran te juro que

-Calma! Zafiri no me dejó acercarme, Krest vió la escena y me golpeó, ahora mismo deben está amandose...

-Aja, si y por que venir, eh? A cagarme la vida también?

-Que? Yo-

-Lo acabas de hacer! A qué viniste!?

-Solo quería compañía! Y también por que Albafica quería ver a Regulus...

-... Lugonis, toma tus cosas y vete al cuarto de invitados y encierrate hasta mañana, yo hablaré con Zafiri y Krest para ver la dimensión de lo que estuviste a punto de hacer y trataré de tener una nueva oportunidad con Hasgard

-Con el? Que te atrajo de él?

-... Todo lo que Zafiri ve en Krest, y que estuviste a punto de romper

Dicho eso lo dejo solo y ni le hablo, entró a su habitación y se acostó, pensó un poco y se decidió a ir el lunes por la tarde a verlo, quería aclarar todo

-Si no nos hubieran interrumpido, hubieras Sido mío...

/////////////♌

Nos leemos después mis Pringaos de Pringles!

Bye!

One Shots Saint Seiya >////<Donde viven las historias. Descúbrelo ahora