Capitulo 1 ♛ Parte 1

35 0 0
                                    

*Canción*

Yo nunca pedí ese apodo. Solo que antes no pensaba en todo lo que tenía por delante, luego de la coronación. Me negaba a muchas cosas, sin darme cuenta que eran protocolos normales entre la realeza.

Es que no podían pedirme que me adaptara todo el tiempo. No quería. Los vestidos nunca fueron mi fuerte. Nada de lo que venía de las manos de La Corona era de mi gusto personal.

Cuando menos me di cuenta, acepté mi destino, mi lugar, pero con mis decisiones y gustos. Algún día, yo estaría dirigiendo el país y todo estaría bajo mis normas, pero no podía darle los gustos a alguien, si nadie me permitía tener los míos.

El primer día de ensayo para la coronación, habían invitado a otras cortes para poder presenciarla y, en otro caso, aprovechar para hacer alianzas. Solo que ese día no aparecí. Me escapé hacía el bosque, corrí y corrí arriba de Cletus, mi caballo de la suerte negro.

Cuando pensé que ya no podía irme más lejos, empezaron a sonar las campanas comunicando que la princesa se había dado a la fuga. Sonreí y agite las riendas, saliendo disparada hacia donde quiera que Cletus me quisiera llevar.

Llegamos a un pequeño lago, para que él pudiera descansar por algunos minutos. Mientras yo recorría el lugar. Jamás había estado tan lejos del palacio y tan adentro en el bosque, para nada reconocía esta zona.

-¿A dónde me has traído, fiel corcel?

Pregunté, mientras acariciaba su lomo; También me había reído por como lo había llamado, esos tonos de habla siempre fueron parte de la realeza, siempre fingí que me gustaba hablar de esa manera tan ridículamente cortes. Ni siquiera me gustaba ser cortes.

-¿Tengo que suponer que eres la princesa fugitiva? -Escuche detrás de mí.

Gire para comprobar quién se encontraba ahí. Era un chico, alto y medio zaparrastroso, parecía que se había dado un baño en el barro antes de hablar conmigo. Ladee la cabeza, solo para mirarlo mejor, él me resultaba conocido.

Se limpiaba las manos con un trapo, que ya tenía la impresión de estar bastante mugroso, y achicaba los ojos por culpa del sol que le estaba dando todo en la cara.

-¿Lo conozco? -Pregunté, ignorando la que él había hecho con anterioridad.

Hizo caso omiso a la respuesta que no hice e ignore, afirmando para sí mismo que era la princesa.

-Sí, eres la princesa. -Suspiró, cansado de lo que sea que estaba haciendo antes. - Mira, soy el que cuida de tus caballos, -señaló al que me acompañaba, - conozco a Cletus como si yo le hubiera dado el nombre y, te soy sincero y con mucho respeto, me gustaría que volvieras al palacio. Así no tengo problemas, por qué se te ocurrió pulular por mis tierras.

Quede algo impactada por la seguridad, tranquilidad y respeto, con la cual hablo. Parecía que le hablaba a un colega de toda la vida.

-Disculpe a usted si me he metido en su hogar, pero no encuentro el camino para poder volver. -Dije una vez que pensé una mentira para poder volver al palacio e irme para otro lado. -¿Me ayudaría a poder volver, Lord...?

Deje en suspenso la pregunta, esperando su respuesta. Pero solo río y guardo el trapo en sus bolsillos, sé acerco a Cletus agarrándolo por las riendas y empezó a caminar. Me hizo señas con la cabeza para que lo acompañara, me intrigaba la idea de saber por qué no me había contestado la simple pregunta. Camine detrás de él y a lado de mi caballo en silencio.

-Princesa, -levante la cabeza,- ¿por qué decidió escapar?

Fruncí el ceño, ¿porque yo tenía que contestar a esa pregunta mientras que él, ni siquiera contesto a la mía?

La Princesa Rebelde ♛Where stories live. Discover now