Capítulo 4

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Cuando llegaron a la puerta de la pirámide se encontraron con una estatua del Dios Rojo y tuvieron ganas de echarse hacia atrás pero Zia entró corriendo y todos fueron tras ella. Al entrar se encontraron con el templo más bonito que sus ojos habían visto nunca. Todo el lugar estaba decorado con jeroglíficos y dibujos de dioses y personas de todos los colores, las paredes parecían estar hechas de oro y los cientos de pasillos hacían del lugar un auténtico laberinto. Después de quedarse admirando la tumba un rato recordaron para qué habían venido y decidieron seguir. Llegaron a un cruce de tres caminos, Amos fue por el de la izquierda, Bast y Sadie por el centro y Carter y Zia por la derecha. El pasillo de Amos parecía no acabar nunca, pero el siguió andando y andando hasta que llegó a una gran sala con millones de estatuas de gatos, de pronto escuchó un ruido y se giró, espada en mano. Pero, de detrás de una esquina salieron Sadie y Bast, Amos les preguntó como habían llegado allí, y ellas contestaron que al dar unos cuantos pasos habían caído por un agujero y habían seguido otro pequeño pasillo hasta llegar a esa sala. Mientras Bast le explicaba todo eso a Amos, Sadie oyó un ruido, parecía una puerta derrumbándose, los tres corrieron de vuelta al punto de encuentro.

Minutos antes....

Carter y Zia iban andando por su pasillo en un silencio bastante incómodo. Que luego se volvió más incómodo todavía ya que el pasillo se hacía más pequeño y no podían estar tan separado el uno del otro como ellos querían, más tarde llegaron a una puerta llena de jeroglíficos por los bordes. Zia mandó a Carter a vigilar mientras ella intentaba descifrar lo que decían los jeroglíficos.

- ¡Es un hechizo!- gritó Zia.

- "¿A ver?"- respondió Carter.

- "Voy a intentar pronunciarlo, apártate" – Zia.

Carter dio un par de pasos atrás cuando Zia empezó a pronunciar el hechizo. La última palabra que dijo Zia, Carter la entendió, significába "ábrete". Efectivamente, después de pronunciar esa palabra la puerta se abrió y se dejó ver la tumba, pero no había un espacio entre ambas. Encima de la tumba estaba Set, parecía aterrorizado.

- ¿Quién eres?" – preguntó.

- "Me llamo Zia y él es Carter, hemos venido a salvarte."

- "Pues daos prisa."

Mientras carter estaba viendo unaos jeroglíficos pintados en el suelo.

- "Zia, ¿Qué es esto?"- preguntó Carter.

Zia los miró.

- "¿Qué significa, Zia?"- volvió a preguntar.

- "Hay que confesar un secreto, entonces una puerta aparecerá."



ESTE ES LARGITO, SE VIENE OTRO Y EL FINAL

ABRAZOS CALENTITOS,

IMH

El  secreto  de  la  TumbaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora