They can not with our Love.

Capítulo 1.

—MAMI PASAME EL PAPEL QUE ESTOY CAGANDO Y EN ESTÁ MALPARICIÓN NO HAY PAPEL.

No soy buena para las presentaciones pero aquí me tienen presentándome pa' está verga que ni sé que es pero ajá no importa vamo' a intentarlo.

Mi nombre es Yajaira Kardashians, si esa misma que hace publicaciones en el Facebook de que la Bida es Vella. Nahh mentira me llamo Anacleta Petronila Sinforosa, no mentira ya fuera guachafa y seriedad en el caso. Me llamó María Victoria, mejor conocida como el amor de tu vida bebé, Ok'no. Tengo 23 años y soy una mantenida por mis padres, no es que no quiera trabajar porque realmente si quiero hacerlo pero mis viejos no me dejan ya que según ellos "tengo que centrarme en la universidad y no pensar en otras cosas" pero ajá no me puedo quejar mis viejos ganan bien por lo que no hace falta que trabajé.

Además según la dramática de la madre mía si trabajo capaz y se me parta una uña y por eso deje el trabajo votado. 

BUSTEEEEE.

Si chamas ya con 23 años y todavía tengo que pedirles permiso a mis viejos para que me dejen trabajar u salir. Según la madre mía mientras viva debajo de su techó se hace lo que ella dice.

MENTIRA, eso solamente lo dice pa' lucirsela pero en esa verga yo hago lo que a mi se me de la gana. 

Me caracterizó por ser una persona jodedora a la que siempre le encanta crear guachafas lo cual significa que si sales conmigo a la calle u algún otro lado mami agarré porque conmigo pasas pena de la buena. Soy la reina del desmadre así que si quieres pasar pena, que todo el mundo piense que de chiquito/a te dejaron caer de la cuna pues te invitó a juntarte conmigo.

—Coño Marivi cuantas veces te he dicho que el papel sanitario está en mi cuarto —Entró mi mamá con un nuevo rollo de papel en mano—.

—¿Qué culpa tengo yo de que siempre se me olviden las vergas? —Exclamé—.

—A vos se te olvida lo que te conviene pero lo que verdaderamente se te tiene que olvidar esa malparición si no se te olvida —Me entregó el papel sanitario y se dio vuelta— Además ya es pa' que estuvieses vestida, dentro de un rato viene Carlos pa' llevarte para la verga esa y vos ni siquiera estáis vestida.

—Ay mami se ya deja de joder —Dije— Por eso es que cada día estáis más vieja si a toa' hora estáis peliando.

—¿Qué coño dijiste María Virginia? —Volteó a mirarme coño la coñita del exorcista—.

—¿¡Yo dije algo!? —Me llevé las manos al pecho haciéndome la ofendida— Pero si yo ni siquiera he hablado.

—Sabéis lo que te conviene nojoda —Habló— Sabéis muy bien que si me contestáis te parto esa jeta.

—Ay si mami ya déjame cagar tranquila —Dije fastidiada—.

Se echó a reír para luego salir del baño y dejarme allí cantando La loba de Las Chicas del Can.

Me quité la pijama y entré a la regadera aun catando aquella canción.

—Yo no soy una loba, no... Yo no voy a comérmelo. Yo no voy a desfilar sus carnes y a mandarte los huesos....

Tomé mi cepillo de dientes y lo utilicé como micrófono mientras que cantaba para luego cepillarme la jeta y continuar bailando el merenguito que estaba cantando.

Salí del baño con una toalla en la cabeza y la otra en el cuerpo cuando me encontré con mi mejor amigo frente a mi cuarto cruzado de brazos y con una sonrisa en su rostro.

¿Qué? ¿Creíste que iba a decir habitación? Pues no, aquí estamos en Venezuela no es Gringolandia o argentilandia. Aquí es "cuarto", fin.

—Se suponía que hace 5 minutos debías de estar lista —Dijo aún cruzado de brazos—.