Capítulo 9.

14 1 0
                                    

—Hermanito estoy bien ya bájame.

—Sabes que no te voy a bajar, no puedes caminar así que yo te cargó —Habló mi hermano aun conmigo en sus brazos—.

—Cristiano por Dios tengo una pierna enyesada más no estoy paralitica —Continué aún con mis quejas—.

—Con más razón te consentiré.

—Y si me dan ganas de ir al baño ¿también te vas meter conmigo? —Me crucé de brazos—.

—Sabes que no es primera vez que me meto al baño contigo —Lo fulminé con la mirada— Alexa sabes que eres mi hermanita menor y ahora que estás enferma con más razón debo consentirte.

Rodé los ojos aún cruzada de brazos.

Cristino me dejo sentada en una tumbona que da frente a la piscina y se fue a tender unos asuntos.

Desde que salí del hospital mi hermano y su dichoso amigo han estado todo el día encima de mí, que si para ayudarme a beber agua, que si para ayudarme a caminar, que si para ayudarme a comer, que si para todo.

No puedo hacer nada por mí misma porque cuando ellos no están mis papás se encargan de ello.

Les cuento, mi papá luego de ya encontrarme bien me regañó como si no hubiese un mañana, luego me dio un gran sermón de que no puedo bajar las escaleras corriendo y puros bla bla. Mi mamá no se quedó muy atras pero a diferencia de mi papá ella fue un poco más flexible referente al caso pero cada vez que se acuerda me sermonea.

Él único que me entiende perfectamente es Paulo. Él si me ha tenido paciencia y me ha defendido de mis papás, cosa que a mí papá le da más rabia y prefiere irse antes que colocarse a discutir con él.

Las muchachas se han encargado de consentirme a más no poder y yo no sé cómo hacen con el trabajo, pero a toda hora están conmigo lo único que les falta es vivir aquí conmigo.

Nota mental: No correr más por las escaleras para no tener a mis papás encima de mí.

—Tía ¿cómo te encuentras? —Preguntó mi dulce sobrino—.

—Muy bien mi cielo.

Mi pequeño sobrino al igual que su papá me consiente a más no poder, si quiero una taza con cereal él mismo se encargada de buscarla, si quiero un vaso con leche y bastante azúcar —que así es que me gusta la leche— él mismo va y la busca, no me desampara para nada.

—¿Dónde está la chaparrita enferma?

—Aquí toy —Alcé la mano—.

—Te traje un regalo chaparrita —Hablo Marshe depositando un beso en mi frente—.

Dioos me encanta cuando hacen eso.

—¿Qué es? —Pregunté impaciente—.

—Te traje una porción de quesillo ese que tanto te gusta —Chillé emocionada—.

—Gracias, gracias —Lo abracé fuertemente o eso intenté hacer—.

—Cuéntame ¿cómo te ha ido? —Preguntó tomando asiento frente de mí—.

—Bien —Hablé con la boca llena de quesillo—.

—Alexa por favor no seas cochina y no hables con la boca llena.

Alcé los hombros desinteresada: — Estamos en confianza.

—Si tus padres estuvieran aquí y te vieran haciendo les da un infarto —Movió la cabeza en repetidas en forma de negación— Vuelvo y preguntó ¿cómo te ha ido en estos días de infierno?

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Aug 10, 2020 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

They can not with our Love.Where stories live. Discover now