[FANFIC CLEXA] PERFECT ENEMY ◑ - ALEXTIA ◕ Adaptación◕

Epílogo

Habían pasado cuatro largos años desde aquella batalla que los hombres nunca pudieron redactar, una vez más los hombres habían subsistido como raza, gracias a cierto grupo de seres divinos y demoniacos, grabada quedo en la conciencia de cada una de ellas, que en la existencia no existen amigos ni enemigos, solo aliados y detractores.

Ninguna de ellas piso el limbo ya que sus almas fueron redimidas por parte del único ser que se creyó más mortal que semidiós, el Nephilim, aquel ser mundano que tuvo que desterrar su existencia por amor, claro que sí, todo ser lucha en nombre de ese sentimiento, había comprendido que no era un excusa como le hizo saber alguna vez su adorada caído, si no que la palabra amor siempre estaba bendita como maldita, y es una maldición que todo ser lleva diluyendo en sus venas.

Al parecer los días entre el cielo y el infierno transcurren extrañamente en paz, era una sensación de estar en ascuas para la tierra, ya que uno nunca sabe cuándo volverán a romper algunas de sus treguas.

A lo lejos, cerca de las colinas, se podía divisar una mansión, recién construida, estaba en la cima de una pequeña colina verdosa, sus columnas y paredes cubiertas de fino mármol traído de la misma Italia, disponía de una gran sala, un comedor enorme, jardines, dos piscinas, y los cuartos, habían los suficientes para que se hospedaran cincuenta familias, de tres hijos cada una. Por aquellos pasillos recién encerados unos pequeños pies aparecieron en escena, con mucha dificultad corría rápidamente, sus zapatos de charol negro sonaban cada vez que golpeaban al suelo, la pequeña niña de aspecto serio pero de sonrisa juguetona, traía puesto un vestido blanco, mientras corría a toda prisa sus dos coletas se movían al vaivén del viento.

Se colocó de puntillas para tomar con sus dos manos el pomo de la puerta y girarlo, al entrar al dormitorio completamente reluciente, vio a quien buscaba, aquella muchacha se veía al espejo, la niña sonrió y corrió.

- Tía, tía – grito la niña.

- ¡Oh! Harper ¿Qué haces aquí? – la joven la cargo en sus brazos.

- Quería verte antes que te vayas a la iglesia – la niña sonrió ampliamente.

- Gracias cariño – le dio un pequeño beso en la mejilla a su sobrina.

- ¡Harper! ¿Qué te dije sobre lo de correr por los pasillos?–

- Lo siento – la joven bajo a la niña.

- Luna no deberías ser tan dura con tu hija –

- Tranquila Clarke, cuando tengas tus hijos me comprenderás – - Pronto – sonrió tal risueña joven Clarke.