THE CHOICE 》 CLINT BARTON

25

[FONDUE]
_______

E N E R O

Me arrastré perezosamente entre las sábanas y salí de la cama.

Yo solía ser una persona que se encontraba bien despierta en cuanto empezaba un nuevo día, pero eso era porque no había probado a dormir con Clint Barton.

Era algo que ni en toda una vida sabría explicar.

Con él me sentía segura, me sentía extraña e increíblemente bien.

Ni siquiera me molesté en ir a mi habitación a cambiarme, me limité a ponerme unos pantalones anchos que el arquero tenía tirados por la habitación y una de sus camisetas negras.

De camino a la puerta deslicé la mano derecha por la tela que tapaba el espejo del dormitorio.

Aún recordaba cuando le había contado a Clint cuánto los odiaba, porque me recordaban a mi celda en ZERO. Él había sugerido que taparía todos los espejos de la Torre a forma de broma, empezando por el de su cuarto. El trapo nunca se había movido de ahí.

Sonreí levemente y salí de la habitación.

En el comedor estaba ya todo el mundo.

Nat y Bruce hablaban tranquilamente frente a la ventana, Wanda le explicaba a Thor y Visión sobre los avances de sus poderes, y Stark trataba de sacar de quicio al capitán, quien trataba de ignorarlo.

Los miré a todos por encima rápidamente y caminé hacia Clint, que tomaba su café en el sofá.

Me dejé caer junto a él y pasé mis piernas por encima de una de las suyas.

- Cuidado con el café - advirtió, a punto de que se derramara por los bordes.

Asentí y me recosté en su hombro, descansando una de mis manos sobre su abdomen y acariciándolo suavemente mientras él me envolvía con su brazo.

- Me has decepcionado - me susurró, acercándose a mi oreja - Tenía pensado poner en práctica mis nuevos métodos de castigo contigo.

Solté una pequeña carcajada y lo empujé suavemente con mi hombro.

- Me aseguraré de llegar tarde la próxima vez - bromeé, siguiéndole el juego.

Lo miré fijamente, sonriendo.

Clint enterró su rostro en mi cabello y dejó una línea de besos sobre mi cuello de arriba a abajo, haciendo que un estremecimiento me recorriera.

Suspiré y acaricié su espalda.
Este hombre descontrolaba mi mundo de un segundo para otro.

La voz dramática de Tony Stark nos hizo separarnos.

- Oh, por Dios, ya probaron la Fondue.

Esa frase -que no entendía, por cierto- hizo que todos los demás se giraran para mirarnos.

- No puede ser - negó Steve - Todavía no es tiempo.

Clint pareció reírse para sus adentros, mientras yo pasaba mis ojos de uno a otro como un partido de ping-pong.

- Creéme, cubito de hielo, aquí ha habido Fondue - dijo Tony con seguridad -  Y ya que la probaron le han cogido el gustillo.

Todos se pusieron a hablar entonces, poniéndose de un lado o de otro, bromeando con nosotros y entre ellos.

No entendía nada.

- ¿ Qué es la Fondue ? - pregunté entre el griterío, y entonces, se hizo el silencio.

Stark y Steve se miraron entre ellos.

- Bueno, Fondue es... ya sabes, Fondue - Tony hizo un gesto sugerente que dió sentido a todo.

Mi mirada voló por toda la habitación deteniéndose en Maximoff, que me miraba con curiosidad.

- ¡ Eso es privado ! - exclamé poniéndome en pie indignada, a la vez que estallaban un par de cristales en la sala.

Wanda se sonrojó bruscamente entonces, y comprendí que lo había visto todo.

- No quería hacerlo - se excusó, retrocediendo lentamente con una sonrisa culpable.

Le lancé una mirada de odio.

- Yo los mato - mascullé, dirigiéndome a ella y Stark con el puño en alto.

Entonces, las manos de Clint me atraparon rodeándome la cintura, y escuché su voz tranquilizándome.

Me relajé entre sus brazos y lo dejé ir.

Quien me iba a mi a decir que la misma persona que me había sacado de quicio tantas veces iba a tener también el poder de mantenerme bajo control.

Tony se asomó por detrás de Thor y nos señaló antes de huir por el pasillo.

- Sí, definitivamente ahí ha habido Fondue.