Isabella Rose mejor conocida como Bella era la persona más inocente, altruista y tierna que la gente puediera conocer. No habia ninguna pizca de malicia en ella, todo lo hace con buenas intenciones, era una chica querida por su familia y ejemplar pa...
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Llevabamos casi una hora aquí y el susodicho de Olivia no habia vuelto. -L-Liv, mejor vamonos-le pedí- dile a Nathan que mejor se ven otro día.-dije casual tomando de mi botella de agua. -es Ethan -me regaña- y me dijo que iria a saludar a unos amigos.-esto último me lo dice en el oído porque al parecer se pusieron de acuerdo y le subieron más a la música. Y como tal chica sorda que soy yo solo fingi que le entendia. Después de varios minutos llega alguien a su lado y sé que es Ethan porque la abraza y le susurra cosas al oído. Vaya, que incomodo. Me pongo a observar todo desde mi lugar todo el al rededor y noto de reojo que desde el segundo piso hay un chico con tatuajes en la cara --parece un demonio, pensé.- que no para de observarnos, por un momento pense que solo veia a Liv, porque ¡vamos! siempre llama mas la atencion cuando estamos las dos juntas y de no ser porque Liv y Ethan se estan comiendo uno a otro seguiria pensando que la mira a ella. Cuando una desconocida voz hablaba debajo de la música.
-hola lindura -dice el sujeto desconocido -hasta ahora- ya muy pasado de tragos y fumando sabe qué cosa. -dije hola lindura -dice repitiendo las palabras y remarcando las ultimas.
-hh-hola -dije timidamente y desconfiada bajo la música. -¿vienes sola?, ¿te ofrezco algo de beber?, ¿como te llamas, preciosa? -pregunta sin darme tiempo de responderle cada cosa como se debería y caigo en la cuenta que esta mas ebrio de lo que yo pensaba. -¿acaso no hablas? -no, no vengo sola. Ya estoy bebiendo algo-le muestro mi botella- pero gracias. Y me llamo Isabella. -le contesto en orden de las preguntas que me hizo y trato de arrastrar mis palabras para que el desconocido pueda entenderme. -y si... si hablo. -Vaya... eres muy habladora preciosa -dice sonriendo olvidando magicamente que el me hizo todas esas preguntas y yo de buena persona le respondí. -me agradas. ¿no quieres ir a bailar o algo...- llega alguien a interrumpirlo y doy gracias a dios porqué ya me empezaba a molestar lidiar con esto. -ahm, si...Diablo, amigo, te buscan en la entrada amigo, una tal Michelle-llega diciendo el mismo chico que nos observaba desde arriba con cara de demonio con una bebida en mano y un cigarrillo entre los labios... y me hubiera gustado mejor quedarme con el tal Diablo que hasta ahorita se su apodo o lo que sea. -¿Michelle?-pregunta Diablo- Mmh, tendré que ir a ver. Te veo despues linda- se despide, antes de girarse me guiña un ojo y se aleja tambaleandose entre la gente.
-¿así que Michelle, eh? -me arrepentí de haber dicho eso, no se de donde saque valor para ser yo quien empezara la conversación, y no podría ser peor, acusandolo de que esa tal Michelle era falsa y nadie buscaba al pobre chico borracho. -No se dio cuenta el muy imbecil de que lo engañé -se burla el chico. -como sea, disculpalo, cuando bebe se vuelve un poco ostigoso con las mujeres -dice restandole importancia. -en fin, soy Diego aka LilXan -sonríe- ¿y tu como te llamas princesa? -me pregunta y sentí un escalofrio en el cuerpo al escucharlo decir lo último. -¿Xan? ¿cómo los benzodiazepinas? -pregunté interesada y me arrepentí de saber pronunciar eso muy bien, tal vez le parezca rara. -y-yo soy Isabella...digo, Bella me puedes decir -digo de forma nerviosa por la mirada tan fija que me está dando y le formo una media sonrisa que dura unos segundos. -Isabella, mmhh -dice saboreando mi nombre en sus labios, lo cual es extremadamente extraño. -me gusta. Y sí, así me dicen, tal vez después te cuente el porqué -dice Diego con voz dura.- Pero dime Isabella, ¿que haces en un lugar como estos? Tan peligrosos para alguien como tú. -dice y cada vez que menciona mi nombre es extraño. -Aaa-m b-bueno.. -digo nerviosa- yo solo vine acompañando a una amiga.-digo y para este punto de la "conversación" no tengo idea de donde esté Liv, y ya empiezo a dudar de nuestra amistad. -¿acaso tú amiga es la chica de Ethan? -s-si o no, no lo se -le digo sincera- solo sé que estan juntos ahorita mismo porqué ya no la encuentro. -digo buscando por encima de la gente, lo cual es realmente estupido. -tranquila-dice poniendo una mano sobre la mia y ya estoy entrando en panico por su cercania y porqué me exhalo humo casi en la cara -yo me quedo contigo en lo que llega... claro si tú quieres.
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Estoy desde arriba observando a la chica hasta el punto que creo le incomoda porque empieza a medio taparse el rostro. Ese no era mi objetivo pero sinceramente no puedo dejar de verla, es como si me estuviera hipnotizando. Perdí el hilo de la fiesta por estar aquí bebiendo, fumando y observandola, hasta que veo que un idiota se le acerca, me retracto al decir eso cuando veo que es Diablo, si es un idiota pero es mi amigo. Desde aquí se puede ver lo borracho que está también y sé que es un idiota cuando lo está así que no me preocupo en que me pueda quitar a mi chica -¿acaso yo dije eso?, pensé-. Sigo viendolo hasta el punto que ya creo que es suficiente y decido ir al primer piso a poner todo en su lugar -o sea la chica conmigo-. Y a como pude llegue hasta ellos y pude ver como Ethan y su cita se escabullian muy acaramelados de entre la gente y no veo mejor momento para acercarme a la chica, Diablo solo sería un fácil obstaculo que podré quitar con unas cuantas palabras. Llegue hasta ellos y ya sabia que decirle a Diablo para que se fuera, al cabo mañana probablemente no recuerde nada de lo maldito drogado que se encuentra. Oh igual que tu mi querido Xan, pensé. Ya viendo de cercas a la chica, me di cuenta que se ve aun más bonita de cercas, con ese cabello rubio risado y su cara de ángel, completamente diferente a mi.
