Muy apuesto para ser profesor

Capítulo 1: Primer día

Cogí las maletas del coche de mi padre dispuesta a empezar un nuevo curso en ese internado donde ya hacía el último curso. Tenía ganas de ver a Britney y contarle todo lo que me ha pasado en las vacaciones de verano.

-Adiós, papá. Adiós, mamá. -Me despedí y entré en el centro con las maletas en las manos.

Caminé en dirección al ascensor, donde entré y subí a la tercera planta, donde se encontraba mi habitación de todos los años. Salí del ascensor y corrí por el pasillo hasta mi habitación. Abrí la puerta y me encontré a Britney.

-¡Britney! -Chillé dándole un abrazo.

-¡Nicole! -Chilló ella respondiendo a mi abrazo.

-¿Qué te parece si guardo las cosas en los muebles y ahora recorremos este sitio? -Pregunté metiendo la ropa en el armario.

-Claro. -Dijo y empezó a guardar mis cosas en los muebles, como en los años anteriores.

Terminamos muy deprisa y salimos de la habitación. Bajamos por las escaleras y salimos al campus. Saludamos a todas las chicas que pasaban por allí, hasta que vimos una nueva.

-¿Cómo te llamas? -Pregunté a la chica después de habernos acercado a ella.

-Soy Amy. -Murmuró apretando la libreta que sostenía entre sus brazos.

-Yo soy Nicole y la rubia es Britney. -Me presenté.- ¿Te enseñamos el internado?

-Vale. -Dijo y comenzamos a caminar.

Le enseñamos las instalaciones, le presentamos a las chicas que nos encontrábamos y le hablamos acerca de los profesores.

-Este año hay un profesor nuevo. Nos dará Educación Física. -Dijo Britney.

-Que esté bueno. -Recé cruzando los dedos y Amy se echó a reír.- Es que todos los profesores son unos viejos arrugados como pasas.

-Yo no daré Educación Física. Opté por Arte. -Dijo Amy.- Ya me contareis.

-Yo he elegido música. -Dijo Britney.

-¿Me vais a dejar sola? Muy bonito, eh. -Bromeé cruzándome de brazos.

Nos dirigimos a secretaría a por nuestros horarios y libros del curso. Nos despedimos de Amy y fuimos a nuestra habitación ya que se hacía tarde. Me puse mi pijama y me acosté. Me dormí con ganas de que llegase el primer día.

Al día siguiente

Me desperté por la voz de Britney cantando. Tengo que apuntarla a una academia de canto. Me metí en el baño, me duché y me puse el estúpido uniforme granate y gris. Que horror. Salí y Britney ya estaba lista.

-Buenos días. -Saludó ella sonriente.

-Lo serían si estuviese durmiendo. -Murmuré adormilada.

¿Les había comentado que llegué por la noche y era lunes mi primer día de clases? Odiaba los lunes. Bajamos en el ascensor a la cafetería. Cogimos nuestros desayunos y vimos a Amy sentada en una mesa. Nos acercamos a ella y nos sentamos a su lado. Desayunamos y me fui con Amy a Literatura. Una hora y media de Literatura ¿se lo pueden creer? Luego otra hora y media de Matemáticas con Britney. Y finalmente una hora de Educación Física. Fui al vestuario a ponerme el uniforme deportivo, que constaba de un top granate y unos shorts deportivos grises. Salí al campus hablando con Rebecca y nos reunimos junto con el resto de la clase. Poco después, llegó un joven vestido de deporte.

-Buenas, señoritas. Yo seré vuestro profesor de Educación Física durante el curso. Me llamo James. No se tomen esta asignatura como pasarela o momento de cotilleo. Tomenselo en serio. -Se presentó mirando a todas y cada una de las chicas de la clase.

Cuando llegó a mí, su mirada pareció hacerme un examen de cada centímetro de mi cuerpo. Finalmente, sonrió de lado apenas visible.

-Chicas, a correr. -Dijo y dio una palmada.

Comencé a correr al lado de Mindy mientras dábamos vueltas por la pista. Esta asignatura me encantaba, era muy buena en los deportes.

-Señorita Rumbler. -Me llamó James.

-¿Sí? -Dije acercándome a él.

-Acompáñeme a coger los balones de voley-ball. -Dijo dándose la vuelta y caminando en dirección al almacén del gimnasio.

Mi mirada se dirigió a su perfecto trasero y mis dientes atraparon mi labio inferior. Caminé tras él y entré al almacén.

-Tenga, Rumbler. -Dijo entregándome la red que contenía los balones.

-Me llamo Nicole. -Dije y salí del almacén notando su mirada detrás mía.

Solté la red con los balones en el campo de voley-ball y cogí uno. Al rato, llegó James y, al pasar por mi lado, me dio una nalgada.

-Haced dos equipos. Los quiero ya. -Sentenció cruzándose de brazos.

Hicimos los dos equipos y comenzamos un partido. Sacó una del equipo contrario haciendo pasar el balón a nuestro campo. Me incliné y di el primer toque dejándolo justo para rematar. Una de mi equipo golpeó el balón haciéndolo chocar contra el campo contrario marcando punto a nuestro favor.

-Parad. -Dijo James acercándose a nosotras.- Das mal los toques, Nicole. Te espero aquí después de las clases.

Abrí mucho los ojos quedándome boquiabierta. Todos los profesores que he tenido decían que lo hacía bien. Fulminé a James con la mirada justo antes de ir con el resto de chicas a las duchas. Me quité el uniforme deportivo y cogí las cosas necesarias para ducharme. Entré en una ducha y dejé que el agua recorriese mi cuerpo. De pronto, las voces de las demás chicas cesaron. Las duchas eran individuales, por lo que no podía ver si había alguien. Me encogí de hombros y cerré los ojos con el agua cayendo en mi cara. Noté una presencia detrás mía y unos brazos rodearon mi cintura. Poco a poco, fui sintiendo como un cuerpo de hombre desnudo se pegaba a mí. No fue necesario darme la vuelta para saber que era James. Notaba su erección en mi trasero.

-Nicole... -Susurró en mi oído provocándome un escalofrío.- No puedes provocar e irte como si nada...

Empezó a besarme el cuello y eché la cabeza hacia atrás apoyándola en su pecho abriendo ligeramente la boca. Sus manos acariciaban mi vientre plano y sus labios suaves y cálidos recorrían mi cuello lentamente. Me giré quedando de cara a James. Sus ojos se encontraron con los míos y, en segundos, me besó pegándome a la pared de la ducha. Seguí su beso que era apasionado, deseoso y ardiente. Nos separamos.

-Esto no queda aquí. -Susurró y salió de la ducha.

Me dejé caer con la espalda apoyada en la pared. Solté un suspiro por la excitación, me levanté y me lavé el cuerpo. Me aclaré el cuerpo y me enrollé en mi toalla. Salí de la ducha caminando hacia mi taquilla. Saqué mi uniforme y me lo puse. Salí del vestuario recordando lo que había pasado en la ducha. Entré en la cafetería y cogí una bandeja con almuerzo. Busqué con la mirada la mesa donde se sentarían las chicas. Encontré a Amy en una mesa al lado de la ventana y me acerqué a la mesa.

-Hola, Amy. -Saludé sonriente sentándome.

-Hola, Nicole. -Me respondió sonriendo de vuelta.

-¿Sabes dónde está Britney? -Pregunté comiendo una patata.

-Ni idea. -Se encogió de hombros.

-Bueno, ¿y qué tal tu primer día? -Cuestioné subiendo y bajando las cejas repetidas veces.

-Genial, ¿y tú con el de Educación Física? -Sonrió.

-Tía, está buenísimo, parece una mezcla de Leonardo Dicaprio y Brad Pitt cuando eran jóvenes. En clase, se me quedó mirando y le ayudé con los balones de voley-ball. Cuando él volvió del almacén, me dio una nalgada. Y luego, se coló en mi ducha desnudo. -Recordé mordiéndome el labio. Amy estalló en carcajadas.

-¿Con que sí, eh? -Preguntó una voz que reconocí como la de Britney. Giré mi cabeza y vi cómo se sentaba a mi lado.

-Ya me he ahorrado contar por segunda vez la historia. -Reí seguida de Amy.

Comimos y luego nos fuimos al campus. Fuimos al césped para sentarnos bajo la sombra de un árbol. Volvimos a clases hasta que finalizaron. Me reuní con James en el despacho de Educación Física.