Feel Hear My Atrophied Cloud

Libertad encadenada

Nunca me habia sentido tan solo, mis padres la verdad, ya no me importan y parece que yo a ellos tampoco, lo se porque me llamaron, dijeron que se mudarian con mis hermanos, y que me dejarían solo en casa...

No me importa, aprendí a ser autosuficiente hace mucho, de todas formas no dejaran de pagar las cuotas, pero igual había conseguido trabajo, aparte mis padres me daban 4,000 cada fin de semana.

Convencí a Jack de mudarse conmigo, el ya tiene 20, siempre ah sido un año mayor que yo.

Se que se preguntan, ¿Como termino viviendo en el mismo pueblo que tu? Pues resulta que cuando entre a la prepa, lo encontré, y me dijo que a su familia le dio por mudarse a mi pueblo...
El estaba igual, o mas roto que yo asi que no dude en contarle sobre lo que paso con mi amigo.
Gracias a su compañia, la preparatoria me parecio bastante genial, como siempre eramos los raros, y pues no me importaba y se que a el tampoco.

Fue mi compañía en cada bello asesinato, en cada cena elegante, se que el nunca me delataria, y asi fue.

Estabamos bastante aburridos, quien diria que esta soledad nos aburriria yo que tanto fantaseaba con ella...

Un secuestro, me decía mi mente mis otros "yo", pero, ¿Quién?. «¡Es hora de vengarse!» dijo Nox.
«No creo que sea una buena idea» Respondió, White
—Chicos, por favor, no es un buen momento para eso.— Respondí un poco molesto.
Era sabado, uno bastante frio, la esencia de mi hogar era limpia, con un pequeño olor amargo, decidimos jugar videojuegos, como siempre era la mejor distracción, a mis otros "yo".

*Desde que somos chicos nos enamoramos de la destrucción, en mi caso me enamore de como el fuego destruye todo hasta reducirlo a cenizas, un edificio, un cuerpo....*

Nos hartamos de jugar videojuegos, es 31 de octubre, mañana cumplire 20 años no se si Jack lo recuerda, espero que me regalé algo lindo.
—Oye, saldre a caminar ¿no quieres ir?— me preguntó.
—No, tengo que afilar a Komodo.— Respondí.

Me pregunto, si ira a comprar mi regalo, el año pasado me regalo una navaja automática  era bastante fea, asi que decidí personalizarla, para ser exactos solo la pinte de color negro, no tenia filo (Oh, no el filo que yo quería) la llame "Komodo", un nombre bastante curioso para una navaja, fue mi favorita para ejecutar a las personas de las cuales buscaba vengarme haciendoles sufrir.

Tengo una colección bastante grande de navajas, 15 para ser preciso, me aburria así que mientras esperaba mi compañero decidi ponerme a tocar violín, una bella sinfonía lúgubre, hecha por mi, decidi llamarle "Einsamkeit und Hass", me encanta como esas notas entran por mis oidos estimulando mi cerebro, se hizo de noche, para no gastar tanta energía eléctrica, me gustaba encender velas, el tenue brillo de el fuego era tan placentero, llegó mi compañero arrastrando un costal, eran ya la 1:00 am de el 1 de noviembre, mi cumpleaños.
—¡Feliz cumpleaños!— Dijo Jack forcejeando el costal
—Gracias, emm, ¿Que demonios tienes ahi?— Pregunte un tanto emocionado
—Nuestra cena— Dijo con una gran sonrisa.
Se que dije que no volveria a comer carne humana, pero era una ocasión muy especial...
—Ve a dormir yo preparare todo.— Dijo.

Me encargue de pedirle a los trabajadores de la casa que ya no necesitaba sus servicios.
Desperte, al bajar vi decorada  la habitación, vi unos regalos enviados por mis padres, mis hermanos, pues nunca les agrade, y no me importó, mi buen amigo salio sirviendo el exquisito platillo.
—¡Feliz cumpleaños!— dijo mientras ponia dos platos en la mesa.
Pude sentir como el sabor de la carne se mezclaba en mi paladar, ese agridulce sabor a naranja unido a la carne.
Termine de comer, chupandome los dedos, mientras el sacaba una caja perfectamente adornada y la colocaba frente a mi, la abrí elegantemente, saqué una navaja automática, que daba la noción de estar hecha recientemente, tenía decoración que recordaba a la tribu azteca, la cual es mi favorita.
—La hice especialmente para ti, ¿Te gusta?¥ Preguntó
—Por supuesto, me encanto.— respondí mientras le abrazaba.
El es un buen amigo, comencé a abrir los regalos de mis padres, un videojuego, enviado por mi padre, mi madre, solo envió 3,000 pesos.

Decidimos tocar en conjunto "Einsamkeit und Hass", el no la aprendía aun asi que le facilite las partituras.
Fuimos a un pueblo cercano a comprar cosas con el dinero que me envio mi madre, compre unos CDs, y una colección de cuchillos que me encanto, también compre unos materiales para hacer una máscara, desde mis 16 años me interese por la creación de mascaras, también compre ropa negra, mas para añadir a mi colección.

Sabia que no me alcanzaria el dinero para tanto, asi que fui a sacar dinero al banco, se hizo tarde asi que decidimos volver.
De regreso al estacionamiento encontramos a un chico pateando a un perro callejero, el callejón estaba solo así que decidimos hacer justicia, me acerque sigilosamente para noquearlo, disimulamos el resto del camino hacia el estacionamiento al llegar lo metimos a la camioneta rápidamente, para nuestra suerte nadie nos vio, o eso creo...

Mientras íbamos por la carretera, el atardecer nos acompañaba, en la radio sonaba "Chop suey", parte de la recopilación en CD de música que habia hecho a mis 15 años.
Llegamos a casa, metimos las compras y a esa escoria a mi casa la arrastramos hasta el sotano, le aplicamos sedante para evitar que despertara y preparamos el sotano como sala de tortura, lo atamos a una silla y esperamos a que despertara...

*Me fascinaba la herreria y de hecho aprendí a hacer muchas cosas, ya que estuve trabajando con un herrero, tiempo despues le pedi a mis padres la cosntruccion de una sala de herreria y asi fue, lo primero que hice fue una especie de pinzas para cortar dedos, yo soy un gran amante de los animales asi que tenia una habitación  para criar insectos y un patio bastante grande.
Mi padre le fascinaba buscar tesoros, y una vez que salimos de exploración encontró un cofre lleno de monedas de oro, lo cual nos dio dinero de sobra.
Hice una preciosa máscara basada en un cuervo, y otra con un ojo parchado.
Porfin nuestro invitado despertó lo observamos desde la ventana que había en la parte de arriba, cerramos la ventana que se camuflaba bajo una alfombra.
—Toma pontela.— le dije dandole la máscara con el ojo parchado.
Me puse la máscara de cuervo y bajamos al sótano.
—¿Quienes son ustedes?— Preguntó con voz temblorosa.
—Bueno yo soy Raven.— Respondí
—Y yo soy Reaper.— Dijo Jack.
—Te llamaremos Omar, ¡Que comience la diversión! Dijimos ambos...