Hay silencio y tranquilidad... Hasta que se activa la jodida alarma. La golpeo con poco de fuerza para que haga silencio pero debo levantarme para apagarla correctamente.
¿Quién fue el masoquista que inventó las alarmas?
Me levanto de la cama y hago lo mismo de cada mañana, tomo mi maleta y bajo las escaleras pero cuando llego a la cocina veo una nota en el mesón diciendo lo de siempre: me tuve que ir, no me esperes, Blah Blah. Suena el timbre y abro la puerta viendo a Thays.
-Hola Jana.
-Hola Thays, ¿Qué me cuentas?
-nada.- se encoje de hombros sin tomarle importancia.
Empezamos nuestro camino hablando un poco hasta que pasamos por el lugar donde siempre se hace Andrés. Lo vi y de repente volteó y me miró. Mierda mierda mierda.
Quise saludarlo pero me di la vuelta y traté de ver por el rabillo del ojo y el seguía mirandome cuando llega una chica y lo abraza y besa. mire sigilosamente se echó a reír y me seguia mirando y vi que venia una chica lo abrazó y lo beso pensé que esos rumores eran mentira que tenia novia esa chica se llamaba Elisa Acosta
es bien bonita me quedé pensando en unos segundo después me pregunto thays
TP-que te pasa
JC-nada
TP-ok
llegamos a la escuela estaba distraída en las clases y la profe me dijo
profesora-jana puedes traerme algo que se me quedo en el salon de música le dije ok
fui bi los instrumentos no me pude contener de cantar cogí la guitarra empecé a tocar
y qué casualidad pasaba Andres Quintero
Andrés quintero-ese sonido esa bos boy a ber es jana
beo a andres y suelto y paro de tocar y me dice
AQ-cantas bien pero necesitas a alguien más sigue tocaré el piano
y yo dije
JC-no ya me iba
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Las puertas a la Felicidad
Teen FictionLa vida de Jana en la primaria se puede decir que no fue la mejor: Bullying, soledad, pocas amistades, notas algo bajas... Etc. Y eso sin hablar de su casa. Pero al llegar a la secundaria la vida decide darle algo diferente, un giro a su día a día y...