Chapter 10: Despierta

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Hoy te he ido a ver escondiéndome de los pocos sirvientes que se han empezado a preocupar por mí, está muy concentrada en algo sobre tu escritorio, me acerqué para ver qué hacías cuando, hasta que te volteaste y me sonreíste, me gusta cuando la gente me sonríe, ya sea Arthur, Matthew, Francis o Alice, quien me sobria me hace feliz la vida. Te pregunté qué hacías y me dijiste que era una sorpresa, me percaté de tu apariencia, tu vestido era mucho más ligero que los que solías llevar antes, cuando recién te conocía y parecías un fantasma de lo que te has convertido, ahora tu piel ha ganado color con las salidas al sol y tu cabello también ha ganado brillo y volumen ¡Ahora eres preciosa! Te lo comento y tú te sonrojas un poco ¿Acaso he hecho algo malo? Te lo pregunto para asegurarme de que no me vas a castigar, pero te ríes, símbolo universal de que todo está bien, me tomas las manos y me preguntas qué quiero hacer hoy, yo te respondo contento y orgulloso, de que en unos días va a ser mi cumpleaños, por lo que quería recoger algunas flores para hacer coronas para tu, para Matthew, para Francis ¡Y también para Arthur! Te diriges a tu armario y sacas una canasta, me dices que mire su en el pasillo hay alguien, al ver que está todo despejado, salimos y nos dirigimos a las praderas cerca de casa, es uno de mis lugares favoritos, así que estoy muy orgulloso de poder mostrártelo para que conozcas más mundo y puedas salir de tu habitación con más frecuencia, es mi deseo que seamos los mejores amigos del mundo y por lo tanto tienes que conocer el mundo que ambos exploraremos. Mientras más caminamos hay mayor cantidad de flores, recogemos muchas y me dan ganas de correr, te tomo de la mano y te hago correr mientras te rías y yo me río también ¡Anda Alice, ríe conmigo! ¡Anda que tú las traes! Me sigues con el cabello al viento y me pareces más preciosa que antes, no quiero que tengas que volver a encerrarte porque estás sola, pero sé que cuando ambos crezcamos, yo te llevaré conmigo a ver todo el mundo si es necesario para que nunca dejes de sonreír, para que nunca me olvides y para que nunca sufras, de momento solo puedo sacarte a que juguemos, quererte como nunca quise a nadie y asegurarme de que seas feliz.Me lanzo hacia la pradera, rodando por la hierba, riendo como niño y al parecer contagiándote, gritando como si no hubiera un mañana, cuando llegamos abajo me levanto, te miro y veo que sigues en el suelo ¿Por qué no te levantas, Alice? ¡Anda, vamos a jugar! Te  dije zamarreándote, pero no te levantabas, comencé a sacudirte con más fuerza ¡Despierta Alice! Por más que grito no funciona, corro a casa y llamo a una de las sirvientas con las que tengo mayor cercanía, una chica rubia y de ojos azules un poco más joven que Arthur, también es su sirvienta de mayor confianza, ella es la que se encarga de cuidar de ti, le cuento el problema con los ojos tras la cortina que son mis lágrimas "¡La señorita Alice! ¡Llévame rápido!" dice tomando el botiquín de primeros auxilios y llamando a alguien para que la ayude, la llevo hasta donde estás y ella se horroriza, te carga junto con el otro criado hasta tu habitación y llama al médico. No entiendo qué ha pasado ¡Parecías tan sana y libre cuando nos veíamos en el patio que no pensé que te afectaría! ¿Volverás a despertar para jugar verdad? Cuando le pregunto a la sirvienta me dice que nada es seguro, que es probable que eso no ocurra y me cuenta tú historia, la que tú no me quisiste contar, la que Arthur me ha estado ocultando por tanto y la que desearía no tener necesidad de saber "La señorita Alice sufre de una enfermedad extraña, según tengo entendido hay una sustancia en su cuerpo que n funciona como debería, pues funciona al revés, la hace doler mucho y, por lo tanto, las emociones fuertes como la ira, el amor o la tristeza la hacen perder la conciencia hasta niveles desconocidos, la tiene desde que nació, pero se dieron cuenta de ello cuando sus padres murieron hace cuatro años, por eso no sale nunca ¿Me entiendes, Alfred?" No entiendo, entonces la que la ha estado matando... ¿Soy yo? ¡Yo la he estado matando con tanta euforia! ¡Tienes que despertar! ¡No me dejes Alice por favor! ¡Te quiero demasiado para que te vayas! ¡Lo peor es que todo es mi culpa! ¡DESPIERTA ALICE PORQUE TE AMO!

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Heme aquí con un nuevo capítulo, quizá no salió como esperaba pero he puesto mi esfuerzo en él, este capítulo la erdad es que es muy clave para los que le seguirán, al igual que el siguiente, ya lo verán.

Disclaimer: Hetalia no me pertenece, le pertenece a Hidekaz Himaruya.

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Encerrada (Chibi! América x Nyo! England)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora