MENOR-Duki

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-Dale Sara, los chicos vendrán enseguida.-Dice Cande gritando desde mi habitación.

Ruedo los ojos y miro mis piernas. Paso la cuchilla y sonrío cuando he terminado.

-Aleluya-Dice mi amiga cuando salgo del baño envuelta en una toalla.

Me visto (multimedia) y decido dejar mi pelo suelto. Lo peino un poco y me coloco un poco de maquillaje en el rostro. El rimel y el pintalabios color chocolate.

-Estás preciosa.-Dice Cande mirándome.

-Tu tampoco de quedas atrás.-Digo mirando su vestido negro ajustado al cuerpo.

Suena la bocina del coche y nos miramos con una sonrisa sabiendo que son los chicos.

Lucas y Nacho dijeron que iban a recogernos para llevarnos a la fiesta.

Bajamos las escaleras, yo corriendo porque llevo unas deportivas y Cande con cuidado porque lleva unos tacones enormes.

Al salir y al acercamos al coche, nos damos cuenta de que no sólo son Nacho y Lucas, Ivo y Mauro están en la parte de atrás junto a un rubio que no he visto en mi vida.

-Genios, somos siete, no cabemos.-Dice Cande por la ventanilla.

-Poneros encima de ellos.-Dice Lucas encogiendose de hombros.

Abrimos la puerta y el chico rubio nos sonríe.-Soy Joaquín, pero podéis llamarme Seven.-Joder, que guapo es.

¿Es que todos son preciosos o que?

-Pues Seven, te ha tocado tener que llevarme encima.-Dice Cande con una sonrisa.

Doy la vuelta al coche y es Duki quien está en el lado de la ventanilla.-Anda, subete, Sari.-Dice palmeando su regazo. Le fulmino por como me ha llamado y él sólo ríe.

Saludo a Khea mientras me coloco en las piernas de Duki. Él coloca sus manos en mi cintura y apoyo mi espalda en su pecho.

Ponemos la radio y todos vamos cantando, intento bailar pero paro cuando siento algo duro debajo de mi.-Por favor, deja de moverte así.-Susurra Mauro en mi oído.

Sonrío traviesa y le miro mientras me muevo lentamente encima suya. Traga saliva y me mata con la mirada.-Te odio.-Dice agarrando mi cadera y haciendo que pare mis movimientos.

-Entonces es algo mutuo.-Digo de broma recordando el día de la playa. Sonríe y niega con la cabeza. De pronto su sonrisa se borra y se pone serio.

Le miro confusa. ¿Qué le pasa?

-¿Estás bien?-Pregunto poniendo mis manos encima de las suyas.

El resto está a su rollo cantando Loca.

Aleja sus manos de mi toque y me mira con una sonrisa más falsa que su pelo rubio.-Si. No te preocupes.-Dice mientras empieza a cantar su parte de la canción.

Arqueo las cejas sorprendida.

Hace unos minutos estaba encantado con que estuviera encima suya y ahora parece que quiere llegar a la fiesta lo antes posible para que no le toque más.

Llegamos a la casa y la música se escucha en China.

Salgo del coche lo más rápido que puedo para que Duki no siga molesto.

Cande me agarra la mano cuando los chicos empiezan a guiarnos dentro de la casa, la cual es jodidamente enorme. Una puta mansión.

Saludo a Alejo y nos presentan a un par de chicos más, Neo y Lit Killah también conocidos como Tony y Mauro.

-Nuestra canción.-Dice Cande cuando Work empieza a sonar. Sonrío y agarro su mano para ir a la improvisada pista de baile a mover el trasero.

La noche pasa entre tragos, risas con Lucas y sus amigos y bailes sensuales junto a Candela.

Cuando estoy tan borracha que apenas puedo sostenerme en pie, decido sentarme. El único sitio libre es al lado de Duki, así que esperando que mi presencia no le moleste mientras termina de fumarse el porro, me siento a su lado.

-¿Te lo has pasado bien?-Pregunta soltando el humo en otra dirección que no sea mi rostro. Asiento y sonríe.

-Creo que he bebido demasiado-Digo arrastrando la lengua.-Mañana voy a tener una resaca enorme.-Murmuro.

Él ríe y asiente totalmente de acuerdo.
-¿Me das una calada? Quiero probarlo.-Digo acercandome a él y señalando el porro. Niega con la cabeza.-¿Por qué no?

-Eres muy joven para arruinarte la vida con esta mierda.-Dice mirándome serio. Frunzo el ceño.

-Por una calada no va a pasar nada.

-Una calada te lleva a otra, y a otra y a otra y resulta que luego te dedicas a fumar porros todo el día, como yo.-Dice dando una calada.-Y no pienso dejar que te enganches a esto, no teniendo la vida por delante.

-Hablas como si tuvieras 50 años.-Digo molesta. No es mi padre para que me diga lo que tengo que hacer y lo que no.-Y tu no me mandas, así que dame ese porro y déjame probarlo.

-No.-Suelta el humo haciendo aros con este y frunzo el ceño.

Me mira y luego mira mis labios. Yo miro su porro queriendo dar una calada para probarlo.-Vamos Mauro, déjame probarlo.-Niega.-Una calada chiquitita.-Ruego. Vuelve a negar.-Por fav-Me callo al sentir sus labios encima de los míos.

Abro los ojos por el inesperado beso, pero cuando se va a alejar al ver que no respondo, pongo mis manos en sus mejillas impidendo que se separe y continuo el beso.

Sus labios son suaves y gorditos y besa muy bien. Yo no tengo mucha experiencia en besos pero se reconocer cuando un chico besa bien, y Mauro hace que llegue al cielo con sólo un beso.

El beso sabe a una mezcla de alcohol, porro y menta, una mezcla que desde ahora es mi favorita.

Una de sus manos se coloca en mi cintura y me coloco encima suya, a horcajadas.

Acaricio su pelo mientras el beso se torna de lento a uno apasionado.

Jamás me habían besado así. De esta forma en la que me hace sentir deseada y especial.

-Wow.-Digo cuando nos separamos por falta de aire.

Duki tiene los ojos cerrados y una sonrisa de oreja a oreja.-Llevaba queriendo hacer eso desde que te vi en la playa.-Murmura.

Le pasa el porro a Khea antes de colocar sus dos manos en mi trasero y volver a juntar sus labios con los míos.

Muerde mi labio inferior antes de empezar una guerra de lenguas. Me pega más a él y aprieta mi trasero. Mete las manos por debajo de mi falda y mi piel arde al sentir su tacto en mi trasero sin una prenda por medio.

-Iros a un hotel.-Dice Seven divertido. Me separo de Duki y sonrío.

-¿Llevas tanga?-Pregunta en un susurro.

-Si ¿por?

-¿Color?

-Negro.-Digo riendome confundida.

-Qué sexy.-Es lo único que dice antes de besar mis labios castamente.-¿Quieres que bailemos un rato?-Asiento y me levanto de encima suya. Agarra mi mano cuando se pone de pie y me guía a la pista de baile.

Sus manos se colocan en mi cintura y pego mi trasero a su entrepierna. Su rostro se cuela en mi cuello y nos meneamos lentamente.

Volvemos al sillón tras unas cuantas canciones y Cande me indica que es hora de irnos. Asiento aún un poco borracha y me despido de los chicos. Duki me besa en los labios cuando le digo adiós y Lucas nos lleva a casa en coche.

-Sara.-Dice mi mejor amiga cuando sólo quedamos los dos en el coche.-No te enganches a Duki, es un buen chico pero le gusta ir de chica en chica.-Me avisa.

-No te preocupes, sólo han sido un par de besos.