Capítulo 2.

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El tic tac del reloj le sacaba totalmente de quicio, su impaciencia crecía con demasia, mientras con una de sus manos rasjuñaba nerviosamente su brazo; sin darse cuenta lo excedido que se encontraba.

El chillido de la puerta le sacó de su mente y dió media vuelta a su cabeza para mirar inexpresivamente al policía que cruzaba esta: ─Buenos días, lamento la tardanza. ─Dijo el hombre sentándose enfrente de él, desconsolado. ─Mi nombre es SeHun, puedes decirme como quieras. Es un gusto. ─Un apretón de manos totalmente desmotivado unió a los dos chicos.

ChanYeol aún guardaba silencio, su expresión facial denotaba una nube de negatividad y melancolía. Aquel muchacho estaba excedido, exhausto, ya no podía soportar ese sentimiento desgarrante que absorbía cada emoción de su ser.

─Lo lamento. ─Suspiró. ─Necesito que respondas un par de preguntas, ChanYeol.

ChanYeol continuaba totalmente perdido, se veía tan irreparable.

─¿Qué fué exactamente lo que usted vivió?─Inquirió el experto, recibiendo literalmente nada de respuesta.

─¿Bebía?

─¿Tenía problemas de drogadicción?

─¿Era agresivo?

Pasaron minutos junto a las preguntas del graduado, la mirada pérdida del joven no ansiaba responder, ChanYeol era sordo a cada pregunta, cada uno de sus recuerdos eran completamente cegados. ─Lo... siento, no puedo recordar nada. ─Habló de una vez el muchacho, frunciendo su entrecejo.

SeHun se rindió, no podía extraer información de aquel chico demacrado. Tratar de hacerlo era tarea imposible. Reposaba sus manos sobre el mesón, ─Mañana a las nueve será el juicio, espero poder hacer lo correcto, ChanYeol. ─Se levantó de la silla y salió de la sala a pasos frustrados. 

Chanyeol le siguió a un caminar tedioso, alojando de la comisaría, sin entender; ni acordarse el motivo, ni como llegó hasta allí. Sintiendo enojo, rabia y sed de venganza apoderándose de él, continuó su caminar. Sin comprenderse, iría a casa; en busca de su madre, pero al cruzar la calle su memoria refrescó de inmediato. Lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos sin consentimiento alguno.

Lo había perdido todo.

La rabia se apoderó de él; comenzó a golpear el suelo con suma impotencia, cada uno de sus golpes le recordaban a la cara de su padre. Las lágrimas caían sobre sus manos rotas, repletas de sangre. Si hubiese llegado más temprano, ¿Hubiese sido ella? Su hermana, su madre. Ambas habían sufrido tanto. Sí tan sólo pudiese haber llegado antes. Se odiaba, se detestaba tanto, no  lo aguantaba.

Cruzó la cinta aisladora que rodeaba el patio delantero de su casa y dió pasos dentro, abriendo la casa y entrando directamente al salón principal, quedando completamente en blanco al ver las enormes manchas de sangre que decoraban el suelo y las paredes. Todo teñido de rojo, todo teñido de la sangre de su progenitora.

Cayó de rodillas en el suelo, completamente colmado, ya no sabía con exactitud que era esa bola de sentimientos.

Su mirada vacía fué cubierta con una enorme nube negra, cayendo sobre el suelo y quedando completamente inconsciente sobre el mismo.

El día del juicio pasó, sin que el muchacho pudiese asistir. Prontamente, los noticieros colapsaron en la misma noticia.

ChanYeol despertó cerca de las tres de la tarde y encendió su celular, quedando completamente plasmado al revisar los mensajes de Marie en la pantalla.

Homicidio de la Señora Park.

Cierra juicio de el caso aún sin realizar el entierro de la mujer. Se desconocen culpables en la causa de muerte, pero se sospecha que fue homicidio por parte de su marido, Sr. Johnson. la Policía de Investigaciones no logró encontrar huellas digitales ni en el cuchillo que estaba incrustado en la parte superior de la cabeza, ni en la misma mujer. Aunque no se sepa con exactitud, el juez dictaminó el cierre del caso. No se estima cuantos años de prisión se le dicten al Señor Johnson, que hasta ahora es el único posible culpable involucrado en el caso. 

addict-ed ⇢ chanbaek.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora