"Al terminar todo ese dolor, busco las piezas que rompieron de ella, las piezas de su vida, estaba destrozada."
Quería volver a sentir alguna sensación de felicidad, pero sólo había tristeza, dolor y agonía.
Me sentía completa cuando estaba con mis amigos, ellos me hacían reír y me hacían sentir feliz, pero había algo que me lastimaba aún más.
Nunca quise dañar a nadie, no se porque me dañaron a mi.
Habia algo mas que me hacia sentir bien, era un chico, ese chico tenía novia pero a pesar de eso yo estaba enamorada de el, en los descansos lo veía y me sentía completa, me ponía feliz al verlo sonreír, hablaba con el cuando no estaba su novia porque no quería que me odiara, además el y yo no teníamos nada.
Al llegar a mi casa siempre me tiraba en la cama a dormir, no quería estar con nadie, quería estar sola y dormir.
Me quedaba en mi habitación todo el día, sólo salía al baño y a comer, quería estar sola.
Comenzaba a comer poco y siempre andaba triste, lloraba por las noches y no podía dormir, a esto me salían ojeras enormes, me sentía sola, ya estaba acostumbrada pero habían momentos en los que no quería estarlo, en clase nadie me hablaba, sólo dos chicas pero eran muy hipócritas, me hacían sentir invisible, siempre reían y estaban felices y yo quería estar así, pero no podía.
Sentía que mi familia no me hacía caso, parecía que me ignoraban siempre, yo prefería estar en redes sociales o leyendo lo que sea.
Comencé a buscar la manera de salir de todo, no quería seguir con ese dolor, esa sensación de culpa y dolor en el pecho y en el estómago.
Al tratar de buscar una manera de salir de mis problemas, me autolesionaba para tratar de hacerme sentir mejor, me odiaba y también creía que merecía todo eso, grave error, esa fue la entrada a mi ansiedad, cortarme y golpear la pared era como una necesidad para mi, cada que no lo hacía, me ponía muy ansiosa, era una adicción ese dolor.
No sólo encontré mi escape en el dolor, también en la música, todos los días me acostaba a escuchar música y mirar al techo, ya era una rutina, la depresión.
En esos momentos sentía un vacío, algo me faltaba, algo que me llenará, no sabía que era eso que me faltaba; lo busque. Encontré lo que buscaba en alguien, una persona que me complementa, pero había algo que nos impedía estar juntos, el quería estar junto a mi y yo quería estar con el, el amor era correspondido, pero alguien nos impedía todo eso. El tenía pareja y no podíamos estar juntos por ella, yo me deprimia cada que los veía juntos, me dolía verlo con ella.
Mi autoestima bajo aún más por ella, yo era pequeña de estatura, no me maquillaba como todas en mi escuela, no era muy femenina, no era amable, no era linda, no era tierna, nunca fui bonita, tenía cabello maltratado y cortó, cuerpo plano, cuerpo de niña, siempre estaba triste y siempre era muy débil. En cambio ella, era linda, de ojos verdes, amable, tierna, tenía cabello largo y suave, bonita, de buen cuerpo, era muy alegre y era mucho más femenina.
Me bajaba el autoestima eso, siempre veía a chicas de cuerpos lindos y tonificados, niñas de mi edad ya tenían busto y su cuerpo más formado, yo seguía con un cuerpo de niña, lo cual odiaba, me odiaba.
Todo lo que hacía para todos era un error, me equivocaba en todo lo que hacia, nunca hacia nada bien, todo siempre estaba mal, todo estaba mal.
La sociedad te dice que es correcto e incorrecto y todo lo que hacia era incorrecto, no encajaba en ningún lado, mi forma de vestir, de ser y de ver el mundo nunca la aceptaron, me sentía sola y nunca iba a encajar en ningún lado.
Era un bicho raro, mi hermano siempre me dijo que yo era una inadaptada y me creo dudas ¿tengo que adaptarme a los demás? ¿tengo que ser igual al todos para encajar? ¿no debo estar a gusto? Entonces tome la decisión de empezar a ser como todos los demás, me ponía pantalones claros y playeras pequeñas ya que era la moda, pero no me sentía cómoda, me sentía estúpida, deje de vestir así cuando el, la persona que más amaba me dijo:
No es necesario seguir a los demás, se tu misma.
Deje de vestir así y tratar de parecerme a los demás y busque mi propio estilo, me gustaba mucho los estilos oscuros como pastel goth o cosas así.
Pero había algo que no me gustaba en mi, algo que dé nuevo me traía a ese lugar sin escapatoria, me faltaba algo, tenía un vacío que no llenaba, ese vacío seguía ahí.