Hot Bodies | TWO SHOT |

Noche de Placer

Este capítulo no contiene más que mero contenido adulto, homosexual y lenguaje vulgar.

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Jimin se acomodaba los lentes sobre el puente de su nariz al estos resbalarse, mirando lo que fuese que su novio había puesto en el televisor.

Hacía muchísimo calor, y el estar sentado entre las piernas de Jungkook, con su estrecha espalda pegada al fuerte pecho de él, no le ayudaba a conseguir alguna brisa fresca que le ayudara con el sofocante clima; sin embargo, pareciese ser que a Kook no le importase la terrible alta temperatura, pues muy cómodo se encontraba acariciando la piel de su abdomen con la gran mano que se había colado dentro de sus prendas, atormentándole con caricias en los huesos de su cadera.

No reclamaría, le encantaba sentir su piel caliente contra las suaves yemas frías de los dedos largos de Jeon, pero el inmenso calor que le rodeaba le molestaba muchísimo, temía comenzar a sudar.

— cariño, ¿podemos cambiar el canal? — preguntó el rubio a su novio que le sostenía por la cintura, ya cansado de aquella película dramática mal actuada — no me interesa ver como dos heterosexuales se comen la boca...y me aburro— se quejó.

Kook volteó a mirarle, recargando su afilado mentón en uno de los hombros de Jimin.
El mencionado no tuvo que girar su rostro para saber de la cercanía que separaba sus rostros, el terso cabello de Jungkook le hacía cosquillas en las orejas.

El rubio más bajito, odiaba que Kook no le dijese nada y solo se mantuviera observándole, su mirada era tan penetrante, que, sabía que le observaba directamente los labios, y ahora, las caricias lentas cambiaban de dirección, escurridizas hacia sus muslos, le hacía comprender que pronto no sería solo el clima el que estuviese caliente.
Lograba ponerle nervioso en cuestión de un segundo.

— entonces... — Kook comenzó a hablar, con el grave sonido de su voz perturbando la paz del lindo rubio, respirando cerca de su oído, lenta y seductoramente  — ¿qué es lo que quieres mi niño? ...¿quieres que te coma la boca a ti? — arrastraba sus labios detrás de la oreja de Jimin, dejándolo como una estatua, paralizado por aquellas aterradoramente buenas acciones que lograban excitarle muchísimo.
Sus suaves y rellenos belfos dejando el rastro de calentura que comenzaba a crecer en ambos.

Y como si sus sentidos se hubiesen intensificado, su cuerpo comenzaba a arder por dentro y empezaba a rogarle por un toque más intenso, algo que le extasiase por completo.

Ladear su cuello había sido casi por inercia, involuntario cuando la caliente lengua del contrario comenzó a recorrer aquella zona, su zona más sensible.
El cosquilleo que le erizaba los bellos de la nuca eran inevitables.

Sabía que a Kook le encantaba que se mostrara sumiso ante él, pero era algo vergonzoso, y mucho más sabiendo que era algo que no podía evitar.
Aque aquel hombre siempre podría ser su delirio, y siempre le estaría rogando por más fuese como fuese.

Jungkook se inclinó, apretándolo en su pecho haciendo que se doblase, solamente para, con sus dos manos, tomar ambas de las piernas de su pequeño novio y subirlas a las de él, colocándolas a los costados de las mismas; de esa manera, podía controlar que tan abiertas quedaban.

Aquel movimiento solo le había permitido a Jimin, sentir la dura y larga erección de su novio rozando con sus glúteos bien trabajados.

Su boca se hacía agua y su respiración se profundizaba.

— ¿quieres ser travieso mi Jimin-ssi? — Jeon conocía todas sus debilidades sin excepción. Siempre se doblegaría ante él — podemos actuar la escena que está en televisión —