Mal se encontraba en la habitación estudiando, por suerte para Amber, sola.
-¡tok tok!
-¡Adelante!, ¡Amber!, siéntate.
-Hola Mal.
-Que te trae por aquí? -dijo Mal-
-¿No puedo venir a visitar a mi hermana?
Ambas rieron.
-Te eh hechado tanto de menos. -dijo Amber sonriendo-
-Y yo. -abrazo Mal-
Las hermanas se sentaron juntas en la cama.
-Y bueno, ¿como es lo de ser reina?
-Pff, todos esperan de ti lo máximo, siempre están detrás de ti, que si la escuela, que si los profesores, que si los vestidos, y ya casi no encuentro tiempo para mi misma, si no fuera por los deberes. -rieron-
-Bueno, ahora tienes una hermana al lado tuyo, para qualquier ayuda estoy aquí, nunca dudes - dijo Amber a lo que Mal agradeció con una sonrisa -
-¿Te acuerdas cuando éramos pequeñas?
-¡Si!, no tenias ni años y ya la liabamos.
-Menos mal que mama se bebió esa poción por equivocación, imagínate haberla tomado tú. -dijo Amber riendo-
-Buah, sería más grande que cuando mama se transformó en dragón. -rieron ambas-
-¿Donde está? -preguntó Amber -
-Ven.
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Detrás de Maléfica
Fantasy¿Y si la verdad no es la que conocemos?¿Habrá alguien que le abra los ojos a la reina? Acompáñanos en esta aventura donde se quitarán todas las máscaras...
