El Otro México.

19 de Septiembre de 1985: La Tragedia del Imperio.

Me llamo Yetzi Ramírez Nahui
Trabajo como Nana real en el palacio Moctezuma II, en el bosque de Chapultepec, en la ciudad de Tenochtitlán, cuido al príncipe Ollín Mixcoátl Iturbide de Hambsburgo Xal'He.
No me quejaba de mi trabajo pues me pagaban 100 dólares mexicanos al día
Ese día "19 de Septiembre de 1985" ocurrió la tragedia, ese día supe del poder de la madre tierra y lo insignificantes que somos ante ella.
Era un día normal, me levante a las 6:30 a hacerle el desayuno al joven príncipe, él dormía en su alcoba adornada del famoso programa estadounidense "Plaza Sésamo".
Envuelto en su cobija de terciopelo, de un oso montando un alebrije.
Ese día lo llevaría a la escuela. el pequeño príncipe tenía 6 años cuándo la tragedia lo azotó, no solo a el si no a sus padres, los monarcas del Imperio de México el emperador Tahachi Mixcoátl Iturbide de Hambsburgo Tochi, y la emperatriz Nikté Xal'He X'hel.
Ese día fue un día muy triste para muchos mexicanos que vivian en las provincias de: Guerrero, Michoacán del este, Michoacán del oeste, Calixtlahuaca, Oaxaca y sobre todo la provincia capital Tenochtitlán.
Pues ocurrió el sismo que marcó a nuestro país.
Como decía, ese día preparaba el desayuno, al terminar de desayunar jugamos un rato y le dí un baño a su majestad.
Le puse su uniforme y antes de salir ví la hora 7:10am.
Era buen tiempo puesto que Ollín iría a la escuela a las 8:00 pero tendríamos que viajar a Coajimalpa para ir al Kindergarden Calmecac Quetzalcóatl donde van los hijos de la élite más alta del país.
Antes de salir le puse sus pinturas al pequeño principe, pues ese día tendria clases de: canto y música para niños, juegos sanos y diversión, pintura para niños y ética para niños.
Al tomar la mano del pequeño sentí un movimiento ligero, las pinturas del pasillo se movieron, el príncipe me preguntó "Nana, ¿Que pasa?"
Entonces la tierra retumbó, se desplazó, un tronido se escuchó, los vidrios de los ventanales se cayeron, tome al pequeño príncipe en mis brazos y lo cargué, el movimiento era horrible, entonces en una ventana vi como el edificio "Centro económico y financiero Nueva Chapultepec" se caía en mil pedazos.
Los soldados me buscaron pero detras de mí vi el techo del palacio caer, entonces vi una pequeña mesa que soportaba una vasija.
Puse al principe debajo de ella y me abalance sobre él que lloraba con angustia "Mami, papi" gritaba y cuando cayó el techo sobre nosotros hubo silencio perpetuo y obscuridad. Yo me golpe la cabeza muy fuerte y morí.
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Ahora lo contará todo el emperador.
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Era un día como cualquier otro, estaba en una conferencia muy importante sobre las decisiones que se tenían que tomar acerca de "Usar energía nuclear en el país o no usarla" yo estaba totalmente a favor de usar energía nuclear.
Después fuí al Parlamento donde aprobarían mi salida de México para ir a Canadá.
Afuera del Parlamento apenas dí unos pasos y empezó a temblar, era tan horrible que el agua de los canales de la ciudad se agitaba furiosamente, sentí como el suelo se abrió ante mis pies, a mi alrededor los edificios más viejos caían.
Un guardia mebhabló y me dijo "Su majestad, el palacio, se ha caído... Su...su...su hijo y su ... Nana estaban adentro de el palacio"
Yo grite "¿COMO PUEDE SER?"
"Lo...lo...los arqu...arquitectónicos... Digo arquitectos y obreros no hicieron bi...bi...bien su trabajo.
Rápido me subí al auto.
No puedo creer que los arquitectos que construyeron hace 4 años, el Palacio Moctezuma II se derrumbó totalmente... Jamás nos hubieramos mudado a allí, nos hubiéramos quedado en el castillo de Chapultepec.
¡SON UNOS INÚTILES!
Rapido busquen entre las ruinas a mi Hijo, ¡MI HIJOOOO!
Yo soy el emperador Tahachi, tengo apenas 30 años, estoy tan furioso madre que voy a mandar a la carcel de Almoloya y después a la ¡SILLA ELÉCTRICA! a aquellos arquitectos y obreros que construyeron el Palacio, le dije a mi madre Xochitl ex emperatriz de México.
"Hijo mio, sangre mía, carne mía, siento tu dolor, mi nieto está encerrado en esas ruinas junto a tus sirvientes que lo ciudan, en tu cabeza y corazón hay odio y venganza, yo no te enseñe a odiar y a vengarte, mejor ocupate y deja de preocuparte que mi nieto está allí atrapado. No sólo mi nieto, tu gente, manda bomberos, policías y medicos a las calles, pero no te olvides de mi nieto, manda  a todos los que puedas" esas sabías palabras de mi madre me inspiraron a mandar a bomberos y gente fuerte a buscar a mi hijo y como lo dijo mi madre mande a todos los que pude a las calles de la ciudad.
Mi esposa estaba muy preocupada ella fué la primera en llegar al palacio gritando "MI HIJO, SALVEN A MI BEBÉ, MI CORAZÓN ESTA ALLÍ"
La gente ayudaba, a quitar los escombros, rescataron a unos cuántos, mi esposa estaba muy desesperada.
Yo quitaba escombro por escombro y no veía nada, entre los escombros ví el oso de peluche con el cual mi hijo solía hacer una obra de teatro tipo Plaza Sésamo, agarré su oso.
Y como loco busque entre los escombros, y nunca lo encontraron, pasaron horas y jamas lo oímos o vimos.
Estaba realmente furioso y desesperado, la ciudad estaba colapsada, la línea 2 del monorail entre las estaciones "Guerra Civil" y "Tenoch" se había caído la vía.
Estaba totalmente desesperado o encontraba a mi hijo o arreglaba la ciudad.
Miles de preguntas me asediaban, ¿Está bien? ¿Que hacemos con esto? ¿Que hacemos con aquello? ¿No sabe manejar la situación?.
Yo solo quería encontrar a mi hijo... Pasaron las horas, miles de muertos, mucha gente sin hogar, mi esposa y yo como locos buscando a mi hijo.
Cuando lo encontramos ya era bastante tarde, llore de impotencia, abraze a mi esposa, mucha gente no comprendía y otros miles lo comprendían. Antes de ser emperadores de México, somos padres y nuestro dolor nunca va a desaparecer.
Los años pasaron, tuve otra hija a la cuál llame Xochipili... Muchos me veían como un buen emperador pero otros dudaban de mí.
Siempre me ha dolido la muerte de mi hijo, mande a que todos los edificios en México fueran a prueba de sismos, se gastó una buena lana... Pero sí no hacía eso, mas padres y madres sufrirían por una pérdida como la mía. Jamás se reconstruyó el Palacio Moctezuma.
El arquitecto encargado de construirlo huyó del país.
Tal vez cuando muera me encontraré con mi hijo en el mundo espiritual y lo abrazare con todas las fuerzas del mundo y le dire "Perdóname".