2018: El chico de otra dimensión II

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Al despertarme, noté que la cama en la cuál estaba acostado era muy dura y las almohadas estaban desgastadas y sumamente duras.
Una figura familiar estaba frente a mí.
"¡Ay hijo! Que bueno que ya despertaste" aquella voz era muy familiar.
Me llevé la mano a mi cabeza adolorida. "¿Qué me pasó?"
"Te atropelló un carro... Pero ya estás bien, solo necesitas reposo"
Me volví a acostar y en un rápido movimiento me levanté de un salto.
"¿COMO QUE ME ATROPELLÓ UN CARRO?, Sí iba con mi abuelo al aeropuerto y de repente algo en el fondo de ese túnel nos chocó"
"¿Cuál túnel?" preguntó otra voz muy familiar.
Las voces provenían mas ni menos que de mi madre y mi tía... Pero vestían de manera diferente a la cuál vestían.
Le pregunté a mi mamá "¿Y mí abuelo? ¿Está bien?"
Mi mamá hizo una expresión de sorpresa y como si hubiese preguntado algo malo, me dijo "¿Que te pasa hijo?"
Yo asustado noté que no era ningún cuarto de mi casa ni algo parecido a un hospital, es más era una simple habitación.
Yo me levanté con miedo y caminé unos pasos, tenía un cuerpo más godro de lo que recordaba.
Estaba muy desconcertado, estaba en una casa la cuál jamás había visitado o conocido.
Tenía mucha inseguridad, observé unos cuadros los cuáles no recordaba haber echo como... ¿Un uniforme de color rojo en mi primaria?.
No recordaba nada acerca de los cuadros.
Salí al portón y a la calle...
No era una calle la cuál yo recordará o incluso conociera.
Era una calle un poco descuidada y sucia.
Una señora muy chiquita que estaba allí barriendo me saludo "¡Hola! ¿Cómo sigues Fer?" volté hacía atrás de mí para ver a quién le hablaba.
"No te hagas menso, te hablo a tí, el gordito de pijama... Soy yo Aurora, la vecina".
Yo no había conocido a una vecina así ni menos llamada Aurora.
"Fer, necesitas descansar"
Yo en un ultimo deseó le pregunté "¿Dónde estoy?"
"En tu casa, aquí en el barrio de San Sebastián"
Yo jamás había escuchado ese barrio, volté a mi alrededor y solo había un edificio color amarillo que aún no terminaban de construir.
"¿Hijo que te pasa?"
Yo le pregunte "¿Dónde estamos mamá?
Mi mamá me respondió pero del modo que yo no quería, haciendo me una pregunta  "¿Perdiste la memoria?"
"No mamá, claro que no. Recuerdo todo, lo único que no recuerdo es está casa y todo lo que hay aquí"
Mi tía con un gesto le dijo a mi mamá "Hay que llevarlo a que le hagan un chequeo, sí creo que  sí perdió la memoria"
"No la perdí, solo no recuerdo lo que pasó con mi abuelo después de  que entramos en ese túnel"
Mi mamá con un sentmiento encontrado se agachó y me dijo "¿No lo sabes?"
Yo suponía lo peor... Chocamos y tal ves en cierta parte también perdí la memoria.
"Él... No...
Yo me hinqué y me llevé las manos a los ojos "¡NO!, ¡NO!"
Mi mamá me levantó y dijo "Pero hijo... El falleció hace doce años"
Yo quedé atónito... ¿Había quedado en coma doce años?.
"Fer ¿En serio perdiste la memoria?"
Yo no sabía porque me decían Fer.
"¿POR QUE ME DICEN FER?"
Mi tía respondió de mal manera "Pues así te llamas"
"Estás mal, yo me llamo Martín"
"¡NO! Te llamas Fernando Granados Bernaldez"
Yo volví a renegar diciendo "Que no.  ¡Me llamo, Martín Cuevas Granados!"
Ellas se voltearon a ver y con el pensamiento las dos dijeron todo "Perdió la memoria".
Yo estaba bastante mal... No sabía si había pasado doce años en coma. Temí preguntar algo más pero no me resistí.
"¿Y mis tíos?"
"Iván y Adriana. Ellos se fueron hace seis meses de la casa"
Yo no quise seguir preguntando.
No sabía quien eran pero yo supuse que era mi tío Ismael porque mí tío Santiago nunca abandonaría a mi mamá y a mí tía.
Tal vez de verdad perdí la memoria y no recuerdo nada... Pero sí recuerdo todo antes del accidente, yo me console diciendo "Perdiste la memoria por aquél choque y quedaste en coma doce años"
Pero algo no me cuadraba, no había crecido en nada, nisiquiera se veía que habian envejecido mi tía y mamá pero se veían mucho más... Algo no se muy... Diferentes.
Algo en mí no estaba bien, sentía mucho dolor... Mucha rabia pero jamás hubo algún motivo para sentirme así.
Mi mamá entró a mi habitación y me hizo una inosente pregunta pero que me dejo pensando "¿Todo está bien hijo?"
Yo en mi mente me respondí "No, claro que nada está bien"
Pero para no preocuparla le contesté afirmando "Sí mamá, estoy bien"
Ella pregunto sí todo estaba bien no si yo estaba bien.
Es algo extraño que un día estás en lo alto y al otro en lo mas bajo o viceversa, antes estabas en el lodo y ahora en el cielo.
Realmente no recuerdo nada de esos doce años de coma... ¿Era el año 2030? pero mi cuerpo lucía como si tuviera aún 17 años.
¿Tal vez literalmente mi cuerpo se conjelo?.
Me levanté de la cama y salí de la casa.
Era de noche, algunas luces servían y las otras no, haciendo que algunas partes estuvieran obscuras. Un sonido me asustó, como un fuerte silbido de locomotora y salí corriendo.
Me di cuenta que era un señor conduciendo una tipo mini locomotora, la gente se le acercaba y decía "Deme un camote".
Yo no sabía que había vendedores ambulantes en las ciudades de noche... Ni menos en Tollocan.
Otro sonido me espanto *TAMALES OAXAQUEÑOS*.
Yo sentí un poco de miedo y camine a otro lado.
Doblando la esquina, todas las casas estaban juntas... Yo recordaba que estaban juntas pero tenían un jardín en el frente.
Pero las casas de esta ciudad estaban juntas.
En una señal decía "Calle Benito Juárez"
Yo no conocía a ningún Benito Juárez... O a menos que fuera aquel hombre que leí en un libro de historia que traicionó a la corona y vendió información clasificada a USA de los puntos débiles de México. Pero era un poco loco porque era como hacer una calle al emperador Yareth Iturbide.
Todo estaba descuidado y un poco mal.
Los autos no respetaban las señales.
Al doblar la esquina, unos chicos mal vestidos se me acercaron y sacaron unas navajas "Dame todo lo que tengas... Paralítico"
Yo no sabía que hacer, jamás me había pasado eso.
Sentí mucho miedo. Pero misteriosamente uno de los chicos era ¡OCTAVIO!.
Aquél tonto se había convertido en un asaltante, la verdad no me sorprendía... Lo que me sorprendía era que el ¡TENÍA LA MISMA EDAD QUE SE SUPONE QUE YO AL MOMENTO DE CHOCAR!.
Realmente no todo era malo, los chicos me dejaron ir porque ya me conocian que vivia allí y estaba en mal estado, así que amablemente me llevaron a mí casa. "Otros serían... Te hubieran echo algo, nosotros somos lacras pero respetables"
Yo regrese a mi "casa".
Subí las escaleras y escuché algo qué me rompería totalmente en mil pedazos.
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Nuestro amigo Martín ahora extrañamente llamado Fernando.
¿Descubrirá si solo estába en coma o algo más?
¿Que le rompió el alma en mil pedazos?
¿Está realmente en su casa?
En el siguiente capítulo el tendrá que buscar alguna manera de como regresar a su casa o de como ayudar al tal Fernando.

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