¿are yoυ clιcнé?- ғ.w

23

—¡Que es esto!— gritó Finn en el pasillo tirando la nota que le llenó la mano de un intenso color azul.

—Venganza, dulce como la miel—
respondió Cliché saliendo de una esquina.

Finn se sobresaltó y giró hacia dónde
estaba la chica vestida de abeja que se encontraba de brazos cruzados.
Sus antenas enormes hacías que la cabeza se le viese diminuta, y el cuerpo redondo a rayas hacía que se viera como un barril con patas.
Finn no puedo retener las carcajadas y la abeja frunció el ceño.

—¿Que es tan gracioso?

—P-porqué, n-no t-te quitaste e-l dis-fraz— dijó Finn entre risas.

—Pues, por qué hoy no fué el día en el que dije "Oh, como me voy a vestir de abeja a la primera hora, tendré que cambiarme después" ¡O acaso creías que tengo un armario en la escuela idiota!

Finn frunció el ceño enojado, pero con una sonrisa burlesca aún adornada en su rostro— Pensé que serías como Marrisa y tendrías más de una prenda.— se encogió de hombros.

— ¡Lo siento por no ser como tu puti-novia!

—Disculpa— dijó Finn en tono desafiante—¿Que fué lo que dijiste?

—Puti-novia— repitió Cliché acercándose a él.

Finn apretó los puños furioso.— No deberías insultarla cuando fuiste TÚ
la que quiso quitarle a su novio— contraatacó.

— Yo nunca quise quitarle nada.
Solo quería que supieras cuanto me gustabas. Pero veo que fue una mala idea.— Cliché estaba furiosa y sus pequeños puños de abeja estaban apretados— ¡Aún no se como pude ser tan idiota para pensar que me gustabas!— le gritó a Finn.

Finn dió un paso más al frente quedando cerca de ella y la miró directo a los ojos— Yo nunca te pedí que lo hicieras.

Ella se acercó otro paso más— Yo nunca quise hacerlo.

— Tú sabes que eso no es verdad.

— ¿Como lo sabes?

— Por qué— se acercó otro paso más y quedó tan cerca de Cliché que con tan solo inclinarse un poco podría besarla si quisiera.— Si no lo hicieras— tomó a Cliché por los brazos sin dejar de verla a los ojos, y después bajó su vista a sus labios mientras empezaba a acercarse a ellos. Cliché se tensó al instante— No te pondrías nerviosa cuando esto.— justo a unos milímetros
de sus labios Finn giró la cabeza hacia un lado y la beso en la mejilla.

Ella se apartó furioso mientras él empezaba a estallar en carcajadas nuevamente.

—¡Te odio Finn Wolfhard!

— El odio es mutuo, linda.— dijo y guiñó un ojo.

Ella gruñó furiosa y con sus pequeñas piernas de abeja salió del pasillo moviendo sus antenas.

Finn seguía riendo.

Al final esto de tener como enemigo a una Cliché podría resultar divertido— pensó Finn. Mientras veía como ella se alejaba.

Esto no se va a quedar así.— pensó ella mientras entraba al salón de física.