Una señal

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Disclaimer: Los personajes no me pertenecen son obra y creación de Akira Toriyama.

Reto Navideño "Una historia de Navidad" de la página de Facebook: Trunks & Mai Page.

Los personajes que me tocaron fueron:

Mirai Trunks & Mirai Mai

Elemento a integrar: Copos de nieve.

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Una señal

Por

Kuraudea

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«Lo que nos parece tan amargas pruebas son a menudo bendiciones disfrazadas—Oscar Wilde»

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El ardor de las llamas que sobresalía de aquellos tambos, proporcionaban luz en la tristeza de los subterráneos de lo que fue algún día la gran metrópolis del Oeste. Tener la dicha de beber un poco de té de hierbas, era considerado como el mayor lujo para sobrellevar el terrible clima que les regalaba el invierno cruel, pues su amargo sabor era la caricia instantánea que les reconfortaba un par de minutos para luego disiparse como el propio humo y quizá nunca volver a sentirlo. En su ojos, pese a todo, existía la convicción de querer hacer algo por todos los sufridos que, en montones se agrupaban con frazadas rotas para soportar el frío.

Él sufría. Y ella sufría a su lado sintiéndose ambos culpables de todas las veces que fallaron en sus distintas formas de ataque contra Black.

Un año casi se cumplía desde que su mundo cayó en ruinas por segunda vez. Mismo lapso que llevaba aliado con el ejército del Rey Furry para proteger a todos los desamparados. Su madre Bulma, entretanto, trabajaba arduamente día y noche en la elaboración de nuevo combustible para que la máquina del tiempo hiciera un viaje al pasado y así, solicitar un llamado de auxilio a todos sus amigos de aquella época.

Mientras el cielo y las calles seguían contaminándose de la peste verde, el joven azul suspiró sentido y tomó camino para aislarse del resto de la gente del refugio. Tenía tanto qué pensar pues según sus cálculos estaban cercas de vísperas de año nuevo y le dolía sobremanera que su mundo, que su gente, no tuviese esa dicha de pasar una noche cálida con un trozo de pan.

—Maldición...—al agacharse golpeó el suelo del edificio abandonado que visitó. Su puño apretado provocó un pequeño cráter más algunas fisuras que partían a distintas direcciones. El tercer piso de la vieja estructura y los ventanales hechos añicos le daban una visión panorámica para percatarse de cualquier ataque. Por fortuna, Black llevaba un par días que no aparecía, aunque eso no implicaba que bajaría la guardia sino todo lo contrario, tanta tranquilidad sonaba peligrosa.

Su sufrir de pronto se plasmó en lo endurecido de su quijada; en lo apretado de sus ojos brotaron un par de lágrimas liberándose así de todo el estrés que le consumía—Maldición...—repitió la misma palabra con la voz quebrada, se vio tan frágil como cuan niño llora en los brazos de su madre, pues estando a solas era el momento preciso para sacar todo aquella frustración que le quemaba porque ante la gente no podía mostrarse débil. Nunca débil.

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⏰ Última actualización: Aug 19, 2018 ⏰

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