Capítulo 6

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*Yoru

Había estado en cama las últimas 12 horas, no me sentía bien, nada bien. Aunque no quería estar todo el tiempo sin hacer nada, no me gustaba eso. Me levanté como pude de la cama y me dirigí a la sala principal.

No había nadie ahí, el silencio era espectacularmente cómodo, por alguna razón eso me hacía sentir bien, me dirigí a la cocina y tomé algo para comer y me senté en la mesa de ahí. Después de terminar me quede en silencio y pude observar que había varias cosas regadas sobre uno de los  gabinetes, una de ellas era unos pequeños muñequitos hechos de madera, parecían estar hechos con demasiado cuidado y dedicación pues tenían detalles muy lindos.

Los tomé con delicadeza pues pensé que podrían romperse y los miré detenidamente.

Recordé que cuando yo era pequeña, la abuela Chiyo me había enseñado a utilizar el jutsu de las marionetas, sería divertido para jugar mientras los Akatsuki no estaban y tal vez así me distraiga un poco de este feo ambiente.

Los escondí entre mi ropa antes de levantarme de la mesa donde estaba y me dirigí a mi recámara de nuevo, no tenía nada que hacer así que prefería estar recostada en la cama jugando con las marionetas.

*Sasori*

Esa mocosa. Pain debería dejarla libre, o no se... Matarla. No la soporto. ¿A donde quiere llegar robando y rompiendo mis pertenencias? Pero ya verá, no se quedará así.

El techo de la habitación comenzaba a ser más divertido que la idea de salir con esos idiotas, aunque molestar a alguno de ellos por mi cuenta no sonaba tan mal.

Recordé las palabras de esa niña antes de volver a cerrar los ojos en mi intento fallido de dormir; pretender que los de la fotografía eran sus padres para no aceptar haber robado era malo. Malo para mí, y a pesar vivía rodeado de asesinos y mentirosos, era más delicado mentir sobre mis cosas personales, como mi familia. "-¿Pero y si en verdad decía la verdad?... ¿como lo haría? Solo yo tengo esa foto-"

Me puse de pie y caminé hacia mi almacén de marionetas. Mis ojos se quedaron bagando por toda la habitación admirando las obras de arte que mis manos creaban, después solo avancé entre los estantes hasta llegar al fondo y presenciar las marionetas de mis padres. Impecables como siempre. Me pregunté por un momento el por que me sentía más vacío en ese momento, si siempre había estado solo y me había acostumbrado a ese sentimiento, sentía esa necesidad de ser abrazado y llorar en un hombro. 

"-¿Como pudo ella entrar aquí?-"

Quite con delicadeza la vestimenta de la marioneta de mi padre y abrí el pequeño departamento que tenía en el lado izquierdo de su pecho. Mi cuerpo se paralizó después de atrapar entre mis dedos la fotografía completa de mis padres. 

*Yoru

Jugaban con la pequeña marioneta dando suaves movimientos con las manos mientras mi mente se concentraba en crear un plan para recuperar la fotografía, aunque saliera sin un brazo de la habitación de Sasori. Pero posiblemente tendría que esperar a que los demás llegaran.

—Eres una tonta, Yoru— Hablé para mí misma. "-Primero dejaste que Akatsuki te capturara y ahora dejas que un maldito titiritero te vea llorar. ¿Que sigue? ¿Enserio te resignarás a estar aquí?-" —¡Tonta, tonta!— Hundí mi cara en la cama en un gesto de frustración, no era posible sentirme en comodidad mientras podría estar saliendo de la casa en esos momentos. 

Entonces fue como un rayo de luz que iluminó todo. Tenía que salir. Caminé con discreción hacia la sala principal cerciorandome que Sasori no se encontrara ahí. "-Pero como no se te ocurrió eso antes, niña estúpida-". Miré la planta de arriba, no estaba nadie y en es momento fui a la puerta principal y traté de abrirla. 

La nueva integrante AkatsukiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora