CAPITULO 3

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Eran las 8:15 de la mañana y la alarma del teléfono de Alba sonó, era la canción de bailado. Aina soltó un gruñido y apagó la alarma. Alba ya había previsto que alguna de las dos apagaría la alarma y seguirían durmiendo así que el teléfono sonó a las 8:20, 8:22, 8:25 y a las 8:30 se cansáron y por fin se levantaron.

La cama ya estaba seca así que Aina se sentó en ella mientras Alba cotilleaba en su teléfono.

- Me voy a vestir al baño - susurro Aina con voz de dormida.

- Vale - murmuró Alba frotandose los ojos.

Aina se dirigió al baño que estaba al otro lado del pasillo. Entró y cerró con baldo la puerta, ya que la última vez, el hermano pequeño de Alba entró mientras ella estaba medio desnuda. Cogió su bikini de rallas de colores, había verde, rosa, negro, azul y algún que otro color más. Se ataba por el cuello con un hilo azul. Encima se puso una camisa corta de color azul oscuro con un número en el medio y unos pantalones cortos tejanos. Se lavó la cara y se peinó con peine medio roto que había en el armario, la verdad, muy bien no se pudo peinar, pero iba aceptable. Abrió la puerta y volvió con Alba.

Alba se había puesto su bañador azul claro, se ataba al cuello, igual que el de Aina. Encima se puso una camisa de tirantes amarilla en la que había una frase escrita, y también unos pantalones cortos de color negro.

- ¿Tienes un peine que no este roto? - preguntó Aina, ya que Alba iba perfectamente peinada.

- Si, toma. - me alargó un peine rosa que estaba encima del escritorio, y ese, no estaba roto.

Se puso a peinar, por fin tenia el pelo bien peinado, aún que siempre terminaba con las puntas onduladas. Al contrario que alba, lo tenía muy liso y le llegaba hasta a la mitad de la espalda. Alba miró el móvil, ¡ya eran las nueve! Avisó a Aina y empezaron a untarse con crema protectora, las piernas la espalda, la barriga, los brazos y la cara, lo último que querrian era que los chicos las vieran quemadas por el sol. Cogieron una mochila pequeña y metieron dentro la toalla, las gafas de sol (las de Aina eran rojas y las de Alba azules) y la crema, por si a caso, también se llevaron quinze euros cada una. Alba cogió las llaves de su casa y gritó adiós en el comedor donde estaba su madre. Habían entre cinco y diez minutos de su Alba a la casa de Sergi.

Llegaron justo a tiempo, a las 9:31, bueno, un minuto tarde, y como siempre Laia, que estaba ya con Sergi, lo aprobechó para restregarselo por la cara.

- Llegáis un minuto tarde. - dijo Laia riéndose por debajo de la nariz.

- Ya, ya lo sabemos. - contestó Alba un poco borde.

- Bueno al menos no somos las únicas que hemos llegado tarde, Abel y Iban aún no han llegado. - dijo Aina.

- Nos han llamado y han dicho que llegarían un poco tarde. - dijo Sergi tímidamente. Llevaba una camisa negra de manga corta (debía pasar mucho calor) y el bañador ya puesto, era rojo y en los laterales había una línia gruesa de color negro.

Laia llevaba una camisa blanca, que le transparentaba el bañador negro de topos blancos que llevaba y unos pantalones cortos de color negro.

En dos o tres minutos, Abel y Ivan llegaron, Abel iba con una camisa blanca y con el bañador azul con línias laterales negras, era igual que el de Ivan, pero él lo llevaba en verde oscuro. Los tres chicos llevaban el mismo bañador pero en distintos colores, no era muy normal, que digamos.

- ¡Hola! - dijeron Abel y Ivan a la vez.

-¡Hola!-dijeron todos.              Y al cabo de 2 minutos fuimos al coche a dejar las cosas. Sergi se dio cuenta de que eramos 6 y en el coche solo cabían 5 y alguien tenia que sentarse encima de alguien. Aina aprovecho para sentarse en la punta de la izquierda, en medio iva Ivan i en la derecha estaba Abel, delante conducía Sergi y Laia estaba al lado, entonces Alba se sentó tuvo que sentar encima de Abel ya que no avía sitio, pero eso a Alba sinceramente le daba un poco de vergüenza. Tardaron una hora y media en llegar a la playa.

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⏰ Última actualización: Aug 15, 2014 ⏰

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