Mentiras & Engaños [Yoonjin, Sujin][EN EDICIÓN]

Capitulo 2

—Yoongi…— Murmuró.

—Sí, dime— Contesté mientras una de mis manos le hacía círculos en su espalda desnuda.

—¿Qué pasara con nosotros después de tu boda? — Dijo con un tono de tristeza.

Mi cuerpo entero se tensó. Esa era a una de las preguntas a las cuales yo más le estaba huyendo. No quería dejar de vernos, no quería abandonarlo, no quería perder todo lo que habíamos construido a lo largo de estas semanas… pero era algo inevitable. Yo amaba a Jin, justamente quedaban una semana cinco días para que por fin todo el mundo supiera que el era mio y solo mío. ¿Egoísta? Sí, sí lo era. Pero por otro lado yo empezaba a amarlo a el, a mi adicción. ¿Qué demonios me estaba sucediendo? Esto era tan frustrante.

—No lo sé, cariño— Contesté en un susurro.

Levanto su cabeza para verme, mi pecho extraño la presión que el ejercía sobre éste. Sus cabellos color
negros se escurrían por sus hermosos hombros desnudos, sus ojos me observaban tristes y su boca formaba un puchero involuntario que se veía realmente sexy. El era la peor de las tentaciones, y me tenia justamente donde quería.

—Tienes razón, realmente voy a extrañar esto— Pensó de nuevo con nostalgia.

Lo tome por los hombros y lo acerque a mí, nuestros labios se fundieron en un beso dulce y tierno, no como los besos que estábamos acostumbrados a darnos, no. Éste era un beso cargado de todas aquellas palabras que no se podían decir en voz alta que ni el ni yo teníamos el valor de pronunciar. Realmente esto se había convertido en un círculo vicioso del que me negaba a salir.

—Cariño— Murmuré contra sus labios—, tengo que irme. Sabes que me encantaría quedarme aquí así todo el día contigo—. Lo abracé más fuerte para que viera que mis palabras eran ciertas—, Pero esta aclarando y Jin se va a despertar en cualquier momento.

Me dio un último beso suave y se quito de encima de mí.

—Ve, el te espera— Sonrió, pero esa 'alegría' no le llego a los ojos.

Me levanté y comencé a juntar toda mi ropa que estaba esparcida por el claro. Sabía que esto era una traición para él, porque este era nuestro lugar especial. En éste mismo claro fue donde nos dimos nuestro primer beso, donde le dije que estaba enamorado de el y -por alguna extraña razón que solo el universo sabe- el se sentía igual respecto a mí. Yo era una de las criaturas mas mezquinas que pudiese existir, si no era que la peor.

—Kooki— Me giré a verlo. El aún seguía sentado sobre el suave pasto. Quien quiera que lo hubiese visto en ese momento hubiese pensado que estaba viendo a un ángel desnudo en un paraíso— Nos vemos en la noche.

El me sonrió suavemente y asintió.

Me lancé a correr lo más rápido posible. Sabía que tenía que llegar en un tiempo record a casa de mi ángel, no me gustaba estar tanto tiempo separado de el. Irónicamente aunque estuviese con mi adicción aun extrañaba el cálido cuerpo de Jin contra el mío, el golpeteo de su corazón y el rubor de sus mejillas.

Había estando dándole vueltas al asunto en estos días. Sabía que me quería casar con mi ángel, sabía que lo amaba más que a mi propia existencia, sabía que daría mi vida por el, sabía que el era todo lo que yo pudiese o quisiese necesitar, pero, al llegar a esa parte era donde todos mis puntos se desvanecían, no lo era todo, el simplemente no me podía dar todo lo que yo quisiese o pudiese necesitar. El era frágil, demasiado frágil y la nueva vida que yo estaba llevando junto con jungkook era extremadamente peligrosa como para intentarlo con el. Aparte de que, aunque me doliese en el alma decirlo, la atracción carnal que yo sentía por jungkook era más fuerte que la que sentía por Jin.