Mentiras & Engaños [Yoonjin, Sujin][EN EDICIÓN]

Capitulo 6

Jin

—Yoongi—Susurré mientras lo abrazaba por la espalda—¿Estás seguro que hoy quieres que me quedé en la casa de ken?, hoy llega la familia de jungkook y me gustaria saludarlos—Mi mano dio una suave caricia a su fría mejilla.

Él cerró los ojos.

Estuvo en silencio algunos minutos, sus manos tomaron las mias. Algo andaba demasiado mal con Suga. Lo sabía, y quería saber el porqué de aquella actitud tan alejada y cortante conmigo.

Se supone que en una semana tres días nos casábamos, todo tendría que estar bien, ¿Cierto?

Todo debería de estar bien.

Mi corazón me decía lo contrario.

—Esta bien, Jinnie—Susurró y soltó un suspiro largo—. Vamos. Jimin de todos modos necesita hacerte la última prueba del traje—Sonrío, pero aquella alegría no le subió a los ojos.

Yo asentí. Él desvío su mirada y empezamos a caminar.

Algo dentro de mí me decía que esto no estaba bien. Que Yoongi me estaba ocultando algo. Quería preguntarle, quería hacerle saber que yo estaba aquí para lo que el necesitara. Solo que no quería presionarlo.

La mitad del camino fuimos en silencio, solo el sonido de los autos pasando era lo que rompía la comodidad de la caminata. El rostro de Suga no iba como las veces anteriores, ahora iba enfurruñado, los ojos de un suave color negro y el ceño fruncido. Parecía enojado y yo quería saber el porqué.

Una de mis manos volvió a rozar su mejilla, pero él se aparto de mi caricia en un acto que no parecía ser reflejo.

Eso me dolió.

—Suga, detente ahora—Susurré, sabía que no necesitaba subir el tono para que él me escuchara.

Suga detuvo, giro a verme con notoria molestia. Me decido en encontrar las palabras adecuadas, no quería llegar a una pelea, muchos menos a unos cuantos días de la boda.

—¿Qué demonios te sucede?— Pregunté, histérico. Estaba harto de sus desplantes. Me lastimaba y yo sabía que algo había hecho para que él estuviese así.

—¿"Qué me sucede" de qué, Seokjin?— Gritó mientras que se llevaba una mano a el puente de la nariz y daba dos pasos para alejarse de mí.

Lo miré, exaltado.

—Has estado extraño desde hace semanas. Te alejas de mi tacto, te alejas de mí... Dios, Suga... ¿Qué te sucede? ¿Por qué estas así? ¿Es algo que yo hice? ¿Qué es, maldita sea?— Chillé mientras que sentía como la furia y todas aquellas palabras que no había dicho salían como verborrea por mi boca.

—Ya habíamos tenido antes esta plática, Jin. Por favor, no quiero regresar a lo mismo. Ya te dije que son los nervios por la boda, ya te dije que todo esto es un gran paso para mí. Por favor no quiero caer en esta plática una y otra vez. No me sucede nada ¿De acuerdo? —Soltó en un gruñido. Sus ojos jamás se encontraron con los míos.

Él no estaba siendo honesto.

—No. No estoy tranquilo. Algo te sucede, algo que está haciendo que ya ni siquiera me mires. ¡MIRAME, SUGA! ¿Por qué escondes tus ojos? ¿Qué te sucede? ¿Qué me estas ocultando?— Grité mientras que daba dos pasos para acercarme a él. Y de nuevo su mirada no hizo contacto con la mía.