Capítulo 5.

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Ya habrían pasado varios meses del accidente. Las heridas ya habrían sanado, ya las dudas se habrían aclarado, las preguntas se habían respondido. Matias se encontraba con Cristhian, ellos estarian hablando de lo ocurrido en aquel "Accidente" si así podría llamarse, aparte de eso, el chico estaría emocionado ya que, ese día su hermano seria dado de alta, ya podría estar con el y recuperar todos lo años perdidos bajo una mentira. Matias mientras tanto, salio a hacer unas compras y tener la heladera con la comida suficiente para tener buena y abundante comida para el regreso de Peter a casa. El chico solo quería tener más tiempo con el, vivir y sentir lo bueno que seria tener por fin a su hermano, si lo se, siempre lo tuvo, pero como un amigo de salidas al parque o cosas así, y por mas mejores amigos que fuesen en aquel momento siempre había una lejanía entre ellos, Matias solo quería un poquito de tiempo como hermanos y aclarar dudas y responder preguntas que el sabría que Peter le haría.

Era una mañana lluviosa, una mañana como ninguna otra, ya la época de invierno se empezaba a hacer presente, el fresco aire de el invierno peinaba el cabello azabache del chico. Mientras caminaba hacia el supermercado recibió un llamada, rápidamente saca su teléfono Isabella Jenkins leía en la pantalla de su teléfono el rápidamente contesta.

–Hola Isa ¿Que pasa? ¿Como estas?

–Bien Matias, solo que quiero, necesito hablar contigo. Dime donde estas.

–¿Donde estas tu? Yo estoy en el súper comprando comida para cuando llegue Peter, quiero y necesito que este bien y para eso necesita una buena y balanceada alimentación.

–Estoy justo en frente de tu casa ¿Te espero?

–N-No seria inconsiderado de mi parte dejar esperando a una dama, ya voy a por ti.

Matias dejó las compras para otro momento, fue a por la chica, estaba sentada en un banquillo que estaba justo en frente de la casa. La chica al ver a Matias se levantó del pequeño banco y camino en dirección al chico, el la recibió con un cálido abrazo y un beso en la mejilla. Ella llevaba puesto una camisa blanca de encaje que en la parte de adelante tenia un ancla estampado y llevaba una falda negra y unas zapatillas negras, llevaba el cabello suelto, los destellos dorados de su cabello hacia juego con sus ojos color miel y su piel blanca. El chico quedo hipnotizado por como se veía la chica.

–¿Que? ¿Acaso no te gusta? ~ Añade la chica ruborizada.

–N-no me encanta como te ves, estas... hermosa ~ Dice Matias agachando la mirada.

–G-Gracias Mati ~ Habla ella sintiendo como sus cachetes se ruborizaban. - ¿A donde iremos? ~ Añade ella.

–Vamos a un café que esta por aquí cerca ¿Te parece?

–Si, vamos ese es lugar indicado hablar para contigo.

Aquello que la chica le había dicho, dejo a Matias un poco helado ¿Que seria eso que Isabella necesitaba decirle? ¿Acaso el hizo o dijo algo que no era de su agrado? El solo quería llegar al café y empezar a establecer el tema de conversación que a el tanto le estremecía. Ellos ya habrían llegado al café, los dos se sentaron en una mesa cerca de la ventana, Matias pidió dos cafés y una casa de donuts para los dos mientras llegaba su orden empezaron a establecer el tema de conversación.

*

Karen estaba en el hospital atendiendo y ayudando a Peter. Para la chica era emocionante ver a su compañero sentimental sano y salvo, ya por fin podría estar junto a el en casa. Se dirigían a casa cuando Karen recibió una llamada de Cristhian.

–¿Como se encuentra en paquete?

–Bien, ya vamos en camino a la base, no hay moros en la costa, no se detectan tropas enemigas el plan va por buen camino.

Mi depresión favoritaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora