Capítulo 16.

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"Antes de que la vida se acabe, hay que tener un poco de diversión, nunca se sabe cuando será el final o cuando la luz se apagará para darle paso a na oscuridad"
«Matar no cuesta nada»


«Las autoridades aseguran que en la zona del asesinato habían cámaras las cuales profesionales se están encargando de ver que encuentran en las grabaciones de  aquel asesinato. De ser así, las autoridades comenzarían a tratar de identificar la imagen del sujeto encargado del asesinato del vagabundo»

«Días después»

«Los profesionales encargados de registrar las grabaciones, aseguran que se ve el momento momento exacto donde el vagabundo rapta a una indefensa chica a la cual poco a poco le quita la ropa a rasgados. Segundos después las cámaras son opacadas por un gran humo negro muy denso el cual no dejaba ver absolutamente nada. Tiempo después solo se veía el cuerpo sin vida del vagabundo dando como resultado que las autoridades locales vuelvan al principio de la investigación. La indefensa chica de las grabaciones responde bajo el nombre de Karen Peterson, hija adoptiva de los tan adinerados señores Peterson. Los expertos se encargaron de registrar e indagar las imágenes del vídeo para luego indagar en los rasgos faciales de la chica dando como resultado la pequela niña Karen Peterson. La chica será visitada próximamente por las autoridades para interrogarla y lograr saber un poco mas sobre este caso»

Karen se encontraba sola en casa, Matias e Isabella salieron a hacer unas compras para el hogar y luego ir a visitar al padre de Isabella. Peter y Cristhian fueron al parque un rato. Y Karen llevaba de dos a tres semanas sin ver a Luifer por lo que ella no sabia nada de el. Se encontraba sola en casa, estaba atenta a las noticias cuando tocan a su puerta. Al mirar por el ojo mágico se da cuenta de que son dos uniformados tocando a su puerta. La chica entró en pánico pero era cosa que no le favorecía, ya que si mostraba su nerviosismo la llevaría a ser cómplice y los detectives la investigarían a fondo hasta encontrar que ella fue la asesina de aquel vagabundo.

— Buenas tardes oficiales ¿Como están les puedo ayudar en algo? — Pregunta la chica ocultando sus nervios.

— Buenas tardes señorita Peterson, ¿Podemos hacerles un par de preguntas?

— Si claro oficial adelante — Las voces en su cabeza se callaron por un momento. De un instante a otro una voz muy familia y peculiar empezó a hablarle — Karen soy Luifer, soy un demonio y por ello tengo "Poderes sobrenaturales" como por ejemplo la telepatía. Estoy dentro de tu mente para ayudarte a decir lo indicado eres una pequeña muy estúpida y puedes meter la pata en el fango — Con esto el demonio culminó. Justo esa era el tipo de ayuda que ella necesitaba. Los oficiales acudieron a la sita de la chica, los dos se sentaron y comenzaron a interrogar a la chica.

— Señorita Peterson, soy Michael Meléndez el oficial a cargo del asesinato del vagabundo que intento abusar de ti aquella noche. Luego de que te quitase la ropa ¿Que pasó luego?

— «Poco a poco di las palabras lentamente relajate, estas muy alterada Karen llamarás la atención de los policías — Le indica Luifer» — La verdad oficial no recuerdo nada, luego de eso intentaba defenderme pero ese desgraciado tenia mas fuerzas que yo por lo que se me hizo difícil quitarmelo de encima. En fin, solo sentí un fuerte golpe en mi cabeza el cual me dejó inestable e inconsciente. Solo recuerdo cuando estaba en el hospital... — Las palabras de ella quedaron en el aire.

— Señorita Peterson quiero aportar que antes de venir aquí estuvimos en el hospital y preguntamos por si habían atendido a una paciente ese día con su nombre pero respondieron que no. Así que si usted esta ocultando algo estará perjudicada por lo tanto tendré que arrestarla.

— Oficial Meléndez por favor no piense eso, solo que no me dejo concluir mi declaración ¿Puedo continuar? — Pregunta la chica.

— Si, puede continuar con sus declaraciones señorita Karen — Responde el Oficial Meléndez.

— Como les decía, cuando estaba en el hospital donde no me atendieron por lo que tuve que cuando volví a despertar ya estaba en casa con mis hermanos.

— ¿Quien la trajo hasta aquí? — Pregunta El oficial Meléndez con un tono muy frío.

— Mi amigo Luifer. Luifer Demons, yo salí con el a por unos helados, cuando ese vagabundo me embistió y ocurrió esa escena que recordarla me atormenta. Casi abusa de mi oficial Meléndez — Habla la chica llorando de una manera muy exuberante.

— Disculpe señorita Peterson no quería que recordara aquel tan despreciado momento — Interviene el oficial — ¿Podría hablarnos mas sobre su amigo Luifer Demons?

— Claro que sí oficial Meléndez — En ese momento tocan a ma puerta. El asistente de Meléndez se acerca a la puerta y ve por el ojo mágico y es Luifer, «Es un chico» — Dice el asistente. A lo que Karen respondió levantándose del sillón para ver quien era y exactamente era Luifer. La chica lo invito a pasar. Los dos jóvenes se sentaron en el sillón enfrente de Meléndez.

— ¿Señor Demons? Soy el oficial Meléndez un gusto conocerlo — dice el oficial en un gesto de amabilidad.

— Si, el gusto es mio oficial y…… digame ¿Para que soy bueno?  — El chico hablaba con un tono arrogante.

— Es que a lo mejor usted fue el asesino de aquel vagabundo — El oficial había tomado una actitud desafiante.

— ¿Tiene pruebas?

— Si señor Demons, hemos estado haciendo pruebas para ello y el cuerpo del vagabundo tiene huellas de usted — Habla el oficial Meléndez mientras que su asistente anotaba todo en una libreta.

— No puede ir por la vida señalando a diestra y siniestra personas y declararlas culpables por que sí oficial Meléndez. Primero y principal si ese arrastrado señor tenia mis huellas era por que en el momento de lo sucedido ayude a Karen a quitárselo de encima — Concluye el chico.

— Esta bien señor Demons. Tiene palabras concretas, de igual forma, seguirán siendo investigados. Esto no acaba aquí — El señor ya levantándose del sillón — Si llegamos a encontrar alguna pista de que fueron ustedes serán arrestados — Concluye el oficial dándole fin a la conversación.

Mi depresión favoritaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora