ERES LA MÚSICA EN MÍ

DESCUBRIMIENTOS

Sakura

Faltaban solo 2 semanas para el gran Concierto de Año Nuevo de la Universidad, y aunque estoy muy nerviosa estoy bastante emocionada por eso!

En la universidad se podía ver a todos muy ocupados con los preparativos y los ensayos para el gran día. Y nosotras no éramos la excepción.

-¡Eso sonó maravilloso! - dijo la profesora que estaba viendo nuestro ensayo al terminar la canción.

-Todas cantan muy bien. ¡Las Felicito!- elogie a mis compañeras. Y es que de verdad cantaban increíble cada una por separado, pero cuando cantaban todas juntas simplemente era maravilloso...

-¡Gracias Sakurita!-me decía Tomoyo.- pero no sonaría tan maravilloso si no fuera porque tenemos a la mejor pianista de Japón!

-Jaja....no es para tanto Tomoyo.- dije un poco sonrojada. Últimamente todos me decían que era la mejor pianista, la maestra, las chicas, Tomoyo y....y Syaoran...si me lo seguían diciendo me lo iba a empezar a creer!

-Bueno señoritas...tenemos que seguir ensayando.- decía la profesora.- Desde el inicio...

Syaoran

Sabía que Nana cocinaba bien pero... ¡nunca me imagine que tanto!

-Toma. Prueba este.- me decía pasándome una rebanada de pastel de chocolate.

Nana me había pedido que la ayudara para degustar su comida y decirle que le faltaba. Y si me iba a alimentar todo el día con comida tan rica, bueno, yo no me iba a quejar.

-Esta delicioso!- le dije sorprendido.

- ¿De verdad?, ¿no le falta nada?, ¿o está muy dulce?- me decía preocupada. De verdad admiro su determinación.

-De verdad...enserio no le falta nada, todo lo que me has dado esta muy rico y sobre todo este pastel de chocolate.

-Unos cuantos días de novios y me basto para descubrir tu amor por el chocolate! Jaja!

Si, como lo escucharon, Nana y yo nos hicimos novios oficialmente hace unos días. De verdad que nunca me había gustado tanto una chica y creo que me empiezo a enamorar de ella...

Pase todo el día en casa de Nana. Ya en la noche decidí pasar a ver a Yui.

-¿Y cómo va todo con Nana?- pregunto mi amiga.

-Bien. Todo va bien.- dije con una leve sonrisa.

-No sabes cuánto me alegro verte y verla feliz.-me dijo con una pequeña sonrisa que apenas se notaba y su mirada estaba un poco perdida.

-¿Estás bien?-pregunte serio y preocupado. Y es que no era normal ver a Yui tan apagada.

-Sí, estoy bien. Solo estaba pensando en cosas...

-¿qué cosas?... ¿sabes que puedes contarme lo que sea?- le dije poniendo mi mano en su hombro.

-Yo no soy quién para decirte, debería ser Nana la que...-de pronto se cayó como si hubiera dicho algo malo.