Cultivando Historias. [MDZS]

Capítulo único: Segundas oportunidades

Título: Segundas oportunidades

Autor: Larey

Pareja: Centrado en Xue Yang. Insinuación de Song Lan & Xiao XingChen.

Resumen: Xue Yang cometió muchos delitos, pero incluso él fue una víctima que necesitaba el perdón para poder seguir adelante.

Vestimentas blancas. Puras. Cabello negro como la tinta, hondeando en el viento frío.

—¿Daozhang? —susurro en un tono extremadamente bajo.

Su cuerpo dolía en tantas partes que era difícil el reconocer dónde estaba la zona más afectada. El aire helado era como alfileres clavándose en su rostro. Ladeo la cabeza y sus movimientos se volvieron torpes. No supo si por estar cerca de aquella persona o por la pérdida de sangre.

—¿Xiao daozhang? —repitió una, dos, quizá tres veces mientras estiraba el único brazo que le quedaba— Volviste... Tu alma volvió...

Giró el rostro, su borrosa vista trató de encontrar la silueta de su brazo cercenado, quería decirle que aún guardaba el caramelo que le obsequió aquella última vez. Quería decir tantas cosas pero su garganta se aglomeraba con sangre que terminó por toser.

—Daozhang, yo, yo... lamento el haberte... hecho tanto... daño —sus piernas temblaron y cayó de rodillas, las lágrimas fluyeron y se permitió llorar, estaba bien porque era Xiao quien le veía— También... quería decir... gracias

Estiró la mano y tembloroso dedos tomaron la punta de la blanca manga. Sonrió esperando recibir el castigo que se merecía por todo el daño que causó. Por haberle engañado y hacerle acabar con la vida de su mejor amigo.

—Yo te perdono, Xue Yang

Abrió desmesuradamente los ojos y una sonrisa pacifica surco sus labios mientras su cuerpo se desvanecía junto al último suspiro de su vida. Lan WangJi enfundó a Bichen y se inclinó para cerro los parpados de Yang.

—¿Por qué hiciste eso, Lan Zhan? —preguntó Wuxian estando en un dilema emocional. Él claramente no habría podido darle perdón a Xue Yang.

—Con malas intenciones, sí, pero él también fue una víctima. —hizo una pausa y giró el rostro— Seguro Xiao XingChen haría lo mismo.