CAPÍTULO 1: TRANSFORMACIÓN

9.2K 788 1.2K
                                    

Un chico rubio con una mecha en forma de rayo color negro caminaba algo desanimado por la calle de noche, había visto como Bakugo se había declarado a Midoriya -Deku como solía llamarle- y el de cabellos verdes le correspondía. Bakugo había hecho ver la confesión algo muy sencillo pero la verdad es que eso era una fea y vil mentira, confesarse es muy difícil y más si te confiesas a un amigo por el temor de arruinar su amistad.

Pero no era su culpa, todo era culpa de Kirishima, del estúpido y sensual Kirishima con aquel cuerpo de infarto y su encantadora personalidad. ¿Quién iba a pensar que su antigua "heterosexualidad" se esfumaría al ver a su amigo comiendo un plátano? ... estúpidos plátanos.

Ahora estaba ligeramente triste, por no decir bastante, porque sus celos le hacían ver que Kirishima gustaba de Bakugo... Y lo sentía por el de pelo rojo pero que bueno que el enojón y el de pelo verde eran pareja.

-Ah~ - suspiró en voz alta, la calle estaba desierta así que no debía preocuparse por ser escuchado- Ahora que Bakugo salió del camino mi único problema es... ¿Cómo voy a saber si él puede llegar a sentir lo mismo que yo? ¿Debería tratar de seducirlo?- se preguntaba.

-¿Problemas de amor eh?- se escuchó una voz ronca y profunda saliendo del callejón.

-Maldición, espero que no sea un villano- pensaba con una posición de defensa y es que el muy inteligente había salido en pijama.

-Yo puedo ayudarte- se volvió a escuchar.

-No tengo problemas de amor y no necesitó tu ayuda, de hecho, ya me voy- dijo intentando huir.

-Demasiado tarde- se escuchó la misma voz pero ahora el sujeto estaba frente a él.

Antes de que Denki pudiera reaccionar el "villano" (así llamado por Kaminari) tocó su estómago y una luz blanca lo envolvió, de pronto comenzó a sentir como se hacía más pequeño, le comenzaba a crecer pelo por todos lados y su boca y nariz se hacían más largas... Dolía... y dolía mucho... grito por aproximadamente 2 minutos pero nadie iba a ayudarlo y el sujeto sólo se quedaba viendo su transformación... no pudo resistir más y se desmayó sin ver en que se había convertido.

Al día siguiente, en los cuartos

-¡Kaminari, apúrate hermano, ya nos vamos!- gritaba el de pelo rojo en puntas y con dientes filosos fuera de la habitación del rubio.

-No creo que te conteste, ayer dijo que se sentía mal y que no iría a la escuela- dijo la chica de color rosa, cosa que no era del todo mentira, Mina sabía acerca de los sentimientos de Denki hacía Kirishima y cuando lo vio salir tan deprimido ayer decidió apoyar al chico.

-¿Enserio? Bueno... ¡ESPERO TE MEJORES!- gritó fuera de la puerta nuevamente para después ir a la escuela junto a la chica.

Mientras tanto, en algún lugar de la ciudad

-Ah, ¿qué me paso? ¿por qué me duele todo?- se preguntaba despertando el rubio- ¿Esa es mi ropa?- se preguntó al ver su ropa en el suelo y al tratar de agarrarla notó que su mano se había transformado en una pata de perro- ¿¡QUÉÉÉÉÉÉÉ!?- gritó asombrado. Como es lógico, la gente que pasaba a su lado sólo lo escuchaba ladrar.

En la UA

-¿Kaminari no vino hoy?- preguntaba Aizawa notando como faltaba el rubio.

-No profesor, ayer por la noche me dijo que se sentía mal- respondió Mina alzando la mano.

-Debió haber ido con Recovery Girl, bueno, comencemos con la clase...- hablaba el maestro con su típico tono aburrido.

Volviendo a la ciudad

Mi perrito Kaminari Donde viven las historias. Descúbrelo ahora