Mi perrito Kaminari

CAPÍTULO 5: NOMBRE Y BAÑO [EDITADO]

CAPÍTULO 5: NOMBRE Y BAÑO

Un nuevo día comenzaba en los dormitorios de la U.A; la mayoría ya estaba despierto y preparándose para asistir a las clases, algunos incluso estaban desayunando, tal era el caso de Iida.

-Qué extraño, Midoriya-kun no ha bajado aún- hablo consigo mismo. En ese entonces bajaba las escaleras Bakugou con la esperanza de ver a su pecoso y alegrar un poco esa mañana de mierda. No hubo suerte.

-Maldito Deku, seguro se quedó dormido, ahora voy a tener que esperarlo- gruñía por lo bajo el de ojos rojos.

El mencionado, contrario a lo que se pensaba, ya estaba despierto y arreglado, pero tenía un pequeño y peludo problema.

-Vamos perrito, tienes que levantarte, se nos hará tarde- el peli-verde trataba de que el cachorrito despertará, le preocupaba no llegar a la primera clase pero el animal no parecía con muchas intenciones de asistir a la jornada escolar.

Kaminari había pasado muy mala noche, le aterraba el no poder volver a ser humano, ladrar por siempre, no tener codos o piernas... Apenas había logrado dormirse una hora atrás y ya querían levantarlo, jah, muy buena broma.

-Bueno, tendré que llevarte cargando, pero luego no te quejes si Kacchan se molesta contigo- advirtió y se acercó para levantarlo, el can estaba acostado en la cama del dueño de la habitación, la pelota de All Might estaba frente a su naricita.

Una vez Izuku estuvo con el perro en sus brazos salió de la habitación y bajó las escaleras, algunos ya se habían ido a la escuela y otros apenas estaba desayunando, Bakugou estaba esperando sentado en el sillón, al notar la presencia de su novio se levantó.

-Hasta que apareces maldito Deku, traga rápido para que nos podamos ir de una maldita vez- dijo acercándose hasta que vio al saco de pulgas en los brazos de su amado- Y deja a esa jodida rata peluda en el suelo- agarró al perro del cuello despertándolo- Oye tú, Deku va a desayunar, no lo molestes, de todas formas su tiempo de cuidarte se acabó- caminaba por ahí Mina y no queriendo tirar al perro al suelo, pues sabía que su novio se enfadaría se lo dejo a ella.

-Oh, Blasty, está bien, yo me encargó- le respondió y también se acercó a comer; dejaron al perro aun lado de la mesa y le pusieron un plato con algo de comida para que éste desayunara y algo adormilado lo logró.

-Oh, Kirishima, tardas un poco en bajar- exclamó Satou viendo entrar al pelirrojo al comedor.

-Sí, no dormí muy bien anoche porque estaba un poco preocupado por Kaminari, pero ya que hoy le vamos a preguntar a Aizawa-sensei estoy un poco más tranquilo- respondió. Ante eso Denki espabiló por completo y comenzó a comer agitando su colita.

-Extraño- pensó Mina viendo al perrito a su lado comiendo.

-Terminé, nosotros nos adelantamos, iré a entregarle el perrito a Iida-kun- dijo tomando al perrito por el estómago y tomando la mano de su novio.

-¡Aún no acabo, mi comida!- ladraba Denki sin ser entendido.

-CÁLLATE- le gritó Bakugou y el camino pasó relativamente tranquilo, se daban algunas muestras de afecto entre ambos sabiendo que nadie de su clase los veía para molestarlos, o eso pensaban.

-Agh, cuanta miel derraman estos dos, ¿quién iba a pensar que Bakugou podía ser tan romántico? Casi me enamoró de él, pero le soy fiel a mi Eijirou- pensó entre asqueado y feliz.

Al llegar al salón le entregaron el perro a Tenya y cada uno fue a sentarse a su asiento. Katsuki había convencido a Izuku de que estarían con el perro más tiempo por la tarde y que mejor estuvieran juntos. Claro, Deku siendo Deku no se negó.