El gran baile

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-Donde la puse? Pensé.
Estaba reflexionando en todo lo que me llevo a tener que buscarla-

Regresé a clases, con ojeras, triste aun por lo que paso con mi hermano, el ya se marcho, así que ya no tenía que estar incomodo junto a él.

Resistí las incomodas preguntas de-estas bien? Que hiciste en vacaciones? Que te paso en los ojos.- la única persona que tenia las respuestas completas era mi mejor amiga, quite las partes mas feas para contárselo a Laura, y los demás no sabían nada,
Me alegro saber que en el colegio de Fernando, llegaban fiestas, así que recibí su invitación al gran baile que se realizo allí, no debí ir...

Estaba emocionado por el baile, no me había divertido desde la navidad y era justo que me desahogue un poco, llegue mas que puntual a la casa de mi amigo, mi cabello castaño, alborotado, se movía débilmente con el viento, mi amigo apareció entre las tinieblas, llevaba una leva y pantalón de tela azul, impecables, un reloj de oro, zapatos muy caros, envidie algo a mi amigo, pero no tenia tiempo para eso, llegamos al baile y él se notaba extraño, lo conocía bien, sabia que estaba metido en cosas no muy correctas, ilegales, para ser especifico, se notaba ido, pensé que otra vez estaba consumiendo sus cosas, y quería que yo también entre, lo había intentado, pero prefiero no hacerlo, me gusta vivir tal y como es.

El baile empezo, grupos grandes de hombres y mujeres llegaron, intente conseguir algo pero no daba resultado, mi amigo, por el contrario había sacado ya varias citas y números de teléfono -suertudo- pensé, me acerque, sus ojos estaban rojos, parecía un demente, me agarro del cuello y me sujeto hacia la pared mas cercana, la mayoría de invitados nos miraron, él me saco de la sala, sabia que había algo malo en él, note como saco una navaja -Hey espera!!- dije exaltado,
-Sabes que no me queda mas dinero para comprarme mis cosas, tú- dijo con rabia, intente golpearlo, pero claro, mis golpes resultan suaves como algodón así que el ni lo sintió, lo empuje y me dijo - pensé que eras mi amigo- a lo que respondió yo también- entonces largate!! No te necesito, solo te necesite para no estar solo, nunca fuiste realmente alguien que me importe- grito Fernando, horrorizado, salí corriendo de ahí,pensando que acaso todos me estaban mintiendo en ese momento?

Regrese a mi casa, aun transtornado, por lo que paso, entre a mi casa, no había nadie,- que sorpresa- dije con sarcasmo, entre a mi cuarto y tome mi libreta, algo dañada ya, de tanto abrir y cerrar, llenándola de apuntes de literatura, abrí la primera página y tache el último nombre, haciendo una lista aun mas corta, empecé a notar que poco a poco todo me fallaba, y si todos se van? Pensé, estas son mis esperanzas, si éstas son las ultimas que se pierden, que me queda? Nada

Lista de esperanzasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora