Partida

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-Abrí mi armario, tome la caja, sentía la adrenalina en todo mi cuerpo-

Me levante, me vestí, tome la mayoría de mis cuadernos, los exámenes finales comenzaban en dos días, así que no necesitaba todos mis útiles, lo único que en realidad me servía, era esa pequeña libreta al fondo de mi escritorio.

La pequeña libreta estaba sucia, le faltaba una tapa, tenia hojas dobladas en muchas direcciones, apuntes de literatura de todo el año, había tomado un cariño especial por la asignatura y la maestra, ella al parecer quería saber que me sucedía, quizá notó que me aleje de mis compañeros, excepto 2 de ellos, Xav y Ale, claro, ella no sabia de Laura y no pensaba hablar de eso con ella.

Baje las escaleras, hice mi tradicional desayuno, abrí la puerta, y como todos los días, con esperanza de que aparezca mi perrita ahí, esperando para saludar, pero no era real ella hace meses que se fue, y no volvería, al igual que Valentina, Fernando y Christian, me daba igual, que se pudran, no los necesito, aprendía a confiar en mi mismo, no me engañaría la única persona confiable podía ser yo mismo.

Me dirigí al colegio, llegue otra vez al aula y me sente, en ese momento todos estaban alrededor de alguien, no me importó, luego todos me miraron, y quien estaba en el centro se levanto, era Xav, tenia lágrimas en los ojos, se me acercó y me dijo que lamentaba decirme esto...- sabia que eso no era nada bueno-

Laura era mi amiga de la escuela, siempre me pareció linda e interesante, solía ser ella misma y no le importaba, claro, como era un niño, ni siquiera me interesaba el amor, así que era mi amiga, solo eso, nunca pretendí nada en la escuela, hasta unos años después, cuando volvimos a hablar años después, supe que se convirtió ya en una señorita, pero no sabia nada de su forma de ser, las personas suelen cambiar, poco a poco me enamore de como seguía siendo, de como escribía y como se expresaba, sin embargo ella aun era solo mi amiga

- Se sentó junto a mi, sabia que su mirada traía desgracia, Xav solía ser regularmente feliz -mijo, voy a dar los exámenes mas rápido, mis padres se irán a vivir en la capital, lógicamente yo iré con ellos, y quizá no regrese, en muchísimo tiempo, lo siento- Me desmoroné completamente, no sabia como responder, acaso todos se alejaban de mi? Acaso soy alguien destinado a perder a sus seres queridos, solo me pasme y lo mire fijamente y le dije -has lo que debas hacer.-

El resto del día fue horrendo, Xav falto a la mayoría de clases para rendir los exámenes finales antes que todos, luego, esa misma semana empacaría sus cosas y se largaría, lejos,como todos.

Llegue a mi casa, mi mejor amiga se había enterado y me había escrito mensajes como loca, eso me calmaba, me sentía seguro junto a ella, como si los nombres de la lista fueran cuerdas que me sostenían de caer, y se estuvieran rompiendo una a una.

También tenia mensajes de Laura, eso me calmo por completo y me hacia imaginar que con cada mensaje hablábamos juntos, le decía cuanto la amaba, podía darle un abrazo, un beso, pero no era real, ella solo me trataba como su amigo, y aparte no quería arruinar la amistad con ella, ya lo había hecho con Valentina.

Tome la rota y desgastada libreta, la abrí y tache el siguiente nombre, quedando solo dos, no sabia si a eso se le podía denominar una lista, pero solo sabia, que pronto, quedaría la hoja en blanco.

Lista de esperanzasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora