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SEXTO CAPÍTULO: PERO LAS PERSONAS DULCES SON DIFÍCILES DE ENCONTRAR.
Alexa Cahill soltó un jadeo cuando abrió la nevera y encontró que el pequeño recipiente que guardaba allí con sus chocolates favoritos se encontraba vacío. Ella cerró el electrodoméstico con un poco más de fuerza de la necesaria antes de gritar —. ¡Pietro!
El velocista apareció frente a ella en un pestañeo, lo que la hizo sentir más molesta —. ¿Qué pasa, Al?
—Tu te comiste mis chocolates, ¿no es así?—, inquirió, cruzándose de brazos.
Wanda se acercó a la cocina, negando con la cabeza —. Te dije que no la molestaras, Pietro.
— ¡Oigan! ¡Yo no fui!—, se defendió el peliblanco —. ¿Por qué siempre creen que soy yo?
—Tal vez porque siempre intentas hacerme bromas—, contestó Alexa con un tono obvio.
— ¿Qué pasa?—, intervino Tony.
Los ojos de Alexa brillaron con malicia, sabiendo que el castaño se pondría de su lado —. ¡Pietro robó mis chocolates!—, exclamó, haciendo puchero.
El velocista bufó —. ¡Ya te dije que no fui yo!
—Tony—, murmuró la pelirroja, acercándose al castaño y abrazándolo. Ella era considerablemente más baja que Tony —más baja que todos realmente—, por lo que miró hacia arriba a forma de súplica.
—Vamos—, soltó Tony, alzando las llaves entre sus dedos —. Te compraré más de tus chocolates.
— ¡Yay!—, celebró la chica, riendo ante la expresión de Pietro antes de salir con Tony. No había dudo que Alexa Cahill era mucho más feliz viviendo en la torre, viviendo con sus amigos.
♥
El rostro de Alexa Cahill se tornó en un ceño fruncido cuando Tony se acercó a ella con una canasta en la que casi desbordaban las barras de chocolate.
—Agradezco el chocolate, pero no me da risa tu chistesito, Stark—, contestó la pelirroja, tomando la canasta entre sus manos. Ella estaba lista para apoderarse de los chocolates, pero se congeló un momento cuando notó un papel.
Ella miró a Tony frente a ella antes de volver a mirar el papel y tomarlo entre sus manos —. "Son difíciles de encontrar"—, leyó.
La pelirroja volvió a mirar a su amigo, quien le dedicó una sonrisa —. "Dulces caramelos, es lindo comerlos. Dulces palabras, son fáciles de decir. Pero las personas dulces son difíciles de encontrar."
—Fuiste tú—, balbuceó Alexa sorprendida antes de golpearlo —. ¿Por qué tenías que asustarme así? Si querías jugarme una broma, ¿por qué no haces como Pietro? Son malas, pero sólo duran unos minutos. ¡No meses, Tony! ¿Cuál es tu problema?
—Mi problema eres tú—, interrumpió Tony a su amiga, callándola —. Esto no es una broma, Alexa. Es mi estúpida forma de admitir que me gustas, y me gustaría ser más que tu amigo. Me encanta cómo eres y no puedo evitar disfrutar al máximo cada segundo que paso contigo.
—Pero--, Alexa iba a protestar, pero volvió a ser acallada por los labios de Tony Stark.
