The girl ||NCT y tú|| +18

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-Xuxi tengo un poco de miedo- me encontraba boca abajo en la cama con los ojos cerrados.- No quiero tener el odio de NCTzen solo por ser la única chica en el grupo- tras decir esto solté un gran suspiro.

-Cat-cat, yo sé que te amarán, eres una chica preciosa y muy talentosa- mientras dice esto me acaricia el cabello. Él sabe que haciendo esto me puede llegar a calmar.- Aparte deberían estar felices de que una chica latina debute en esta industria, y que así, podamos tener una mejor comunicación con ellas gracias a ti.

-Lo sé, pero me preocupo más por las fans coreanas que por las de habla hispana, estas últimas por lo que he visto siempre nos tratan de dar el mayor apoyo a pesar de la distancia- mientras le digo esto me siento en la cama para mirarlo a los ojos.

-No pasará nada, los chicos y yo estaremos atentos a ti pequeña- me miraba fijamente a los ojos, tratando de analizar todo lo que sentía.

-¿Lo prometes Xuxi?- le pregunto tímidamente.

-Obvio que si- me sonríe luego de decirlo, logrando sacar una pequeña sonrisa en mi.- Hm, creo que ya deberíamos salir, no quiero que los hyungs se preocupen más de lo que ya lo están.

Lucas se levanta de la cama y comienza a caminar hacia la puerta, está punto de abrirla pero lo llamo y hago que detenga la acción. Se da la vuelta y me mira.

-¿Pasa algo?

Me levanto de la cama y me acerco a él, ya al estar a su lado le doy un abrazo.

-Muchas gracias por todo Xuxi.

Tras decirle esto me corresponde el abrazo y me deja un tierno beso en la frente. A los segundos me suelta, toma mi mano y salimos de la habitación.

Puedo decir que Lucas es buen amigo, fue la primera persona que conocí en la empresa, en ese tiempo aún era un poco tímida, pero él hizo que toda esa timidez se fuera debido a sus chistes, un poco aburridos, y a su fuerte risa. Notó que no era asiática, así que me preguntó de dónde era y porqué estaba en Corea, le conté un poco de mi infancia, que mis padres se habían separado y que me vine a vivir aquí con mi padre por una transferencia de trabajo, la cual era muy importante para él ya que le asignaron el puesto de jefe en la empresa. Nos establecimos oficialmente cuando mi padre se casó con una mujer y tuvieron a un pequeño niño, el cual es menor que yo por 7 años. Luego él me contó que tampoco era de Corea, cómo fue que llegó aquí y algunas historias de sus travesuras de pequeño.

Al llegar al salón nos encontramos a Kun y a Jungwoo, los cuales estaban sentados en el sillón y no se percataron de nuestra presencia debido a que estaban mirando sus teléfonos.

-Hyungs, Amaris ya salió de la habitación- los chicos levantaron inmediatamente la cabeza luego de escucharlo.

-Amaris, ¿Te encuentras mejor?.

-Si Kun, gracias por preguntar, Lucas logró calmarme- miré a mi amigo alto y le sonreí agradecida.

-Que bueno que hayas podido calmar a la pequeña- dijo Jungwoo mirando a Lucas, luego se acercó para abrazarme.

[...]

-¿Kun sabes con quién compartirá habitación cada uno?.

-Aún no lo sé Jungwoo, pero ¿a qué se debe tu pregunta?.

-Oh, eso...- se ríe nerviosamente.- Solamente no quiero que nuestra pequeña deje de pasar tiempo con nosotros- refiriéndose a Lucas, Kun y él.

-Así que estás celoso- mientras decía esto le picaba la costilla provocando cosquillas a su amigo.- ¿Pero seguro que es solo por eso?, o es por tú-ya-sabes-qué.