LA SORPRESA

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Después del fallecimiento de sus padres se fueron a vivir con sus abuelos. Para tener un hogar los abuelos los acogieron y para garantizar por su seguridad les trataron como unos verdaderos hijos. Al principio fue duro para los cuatro pero se fueron adaptando a la forma de convivir. Ryan y Erick ya tenían 12 años cuando paso algo que ya no era tan común, recibieron una carta pero no una cualquiera. Esa no era normal tenia como... vida propia.

-¿Qué es eso Erick?-dijo Ryan

-No sé, parece una carta, pero con motor.-respondió Erick

-¿Eso existe?-dijo Ryan acercándose a la carta mientras la miraba minuciosamente

-Creo que no.-respondió Erick-¿la abrimos?-añadió Erick.

Erick se acercó a la carta, estiró la mano, abrió la carta, los dos miraban con cautela preguntándose "¿Qué será?"la carta se abrió y el papel del interior quedó a la luz. Parecía un sobre normal.

-Un momento ¿y el motor?-Dijo Ryan

Erick le miró con cara de desprecio.

-¿En serio?,¿eso es lo que te preocupa ahora mismo?-dijo al fin Erick.

Ryan desplegó el papel donde ponía:


Buenas tardes señores Ryan y Erick Limmen:

Adjunto esta carta para informar de que les espero mañana a las 19:00 en el parque de enfrente de su casa. Espero que esta carta les haya llegado a la 13:30 de la tarde, si no irá con retraso.

Ryan miró su reloj de muñeca y efectivamente era la una y media de la tarde tal y como decía en la carta.

-Me están entrando escalofríos- dijo Erick

-Y a mí- afirmo Ryan

-¿Cómo sabe nuestros nombres?-pregunto Erick

-¿Y cómo sabe la hora si llevamos dos horas de retraso para recoger el correo?-pregunto Ryan

-Yo pienso ir -dijo Erick intentando mostrar seguridad ante su hermano.

-Yo no lo tengo muy claro pero vale-dijo Ryan.

-¿Y se lo decimos a los abus?-añadio Ryan.

-No creo que debamos dijo-respondió Erick

-Vale a abu Norman no, pero a abu Saly si ¿no?-Insistió Ryan.

-No-dijo Erick.

-Jolin-dijo finalmente Ryan.

Comieron, merendaron, cenaron, pero no se lo cantaron a sus abuelos. Al día siguiente se levantaron desayunaron fueron a comprar comieron y ya eran las 18:30

-¿Vamos ya?-pregunto Erick

-Si, creo que si-dijo Ryan

 Los dos se fueron de casa hacia el parque indicado por la carta. Cuando llegaron ya eran las 19:30.



Ryan y Erick LimmenWhere stories live. Discover now