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Al fin había amanecido en Suna luego de la gran fiesta que se dio la noche anterior.. O almenos, así era como lo tomaban nuestros jóvenes ninjas..
- Ahhhh pero que Noche Dattebayo, me duele toda lo que se llama cabeza - decía el rubio perezosamente.
- Que bueno que ya despertaste Naruto - dijo la Yamanaka saliendo de la cocina
- Ino! .. Me asustaste! – Brinco el rubio antes la repentina aparición de la Yamanaka
– Perdón Naruto – rio Ino por unos segundos, luego siguió.. Ya que llevaba un té para el Kazekage.
Entonces alguien más se sintió bajando las escaleras – Buen día familia – decía Kankuro intentando sacar su somnolencia.
– Buen día Kankuro-san – le dijo ella recibiéndolo al empezar de la escalera – buen día muñeca – no podía evitarlo coquetearle, esa mujer le daba ciertas molestias en su pansita
– Ino río algo divertida, la sonrisa "tonta" que el hombre mayor de los Sabaku ponía cuando se encontraba era algo que siempre le sacaba una sonrisa.
Entonces ella paso a su lado con la intención de volver a los cuartos y fue en ese momento donde el castaño "noto" que algo no estaba bien en ella.
Hay estaba subiendo por los escalones mientras lucia ese cuerpo delicioso, más era el deleite a ver sus caderas moviéndose bajo esa tela que curiosamente se parecía mucho a la tela de seda el cual estaba hecho el buzón marrón de Gaara.
Frotó sus ojos creyendo que el sueño que aun cargaba le estaba jugando una broma, entonces una de las pantuflas de la chica se quedo en unos de los escalones antes de continuar e Ino tubo que voltear mostrando el "vestido" por delante y justamente esos eran los mismos botones de buzón de Gaara, los ojos de Kankuro se abrieron como platos al darse cuenta que ella estaba luciendo la ropa de su hermano. Ignorando el pequeño infarto del castaño, Ino continuo su camino.
Al llegar a la habitación del Kazekage, donde ella había dominio la noche anterior, posó su mirada a la alcoba y enseguida pudo notar que ya estaba arreglada y mas... Gaara no estaba ahí.. Como ella lo había dejado.
Camino hacia una de las mesitas que estaban dentro de la enorme habitación para dejar el recién preparado té, y entonces..
– Estaba buscando "esto" – las voz del barón sonó detrás de ella, justo a lado de sus oídos.. Lo suficientemente cerca para sentir ese respirar en la piel de su cuello..
– Perdón, cuando me levante fue lo único que encontré para cubrirme – giro su mirada para atrás mientras el besaba su oreja – o prefieres que hubiera salido desnuda? – Dijo empezando a ponerse seductora.
– No me gustaría que nadie más viera lo que es mio
Ella sonrió ante el comentario y luego giro para atrapar esos labios masculinos, y besarlos unos largos minutos
– Es tarde.. – Gaara rompió el beso, sabia que caería rendido ante ella otra vez si permitía que las cosas se salieran de control – tengo que ir a la oficina
Ino le dio un puchero – pero acabamos de levantarnos además te traje un té.. Creí que podríamos desayunar juntos y disfrutar un poquitos más.. (refiriéndose a ya saben que).
Gaara hiso una seña con su mirada al reloj que estaba colgado en las paredes – como vez no es de mañana.. Hemos dormido demás.
– Oh, es cierto son casi las 3:00 PM..
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El hombre de mis sueños | EN CORRECCIÓN |
Lãng mạnIno Yamanaka, la hermosa rubia de Konoha finalmente había perdido todo ante Sakura: Reputación como Kunoichi, como ninja médico y en el amor. ¿Qué podría hacer ahora? resignarse no era una opción, pero esa era su única salida, su único consuelo. Sin...