Yashua y tú

Momento embarazoso

Después de una larga e intensa conversación, por fin llegan a la tienda. Andrea entra primero y Mila la sigue, cuando ya llevan un buen rato buscando se dan cuenta de que se ha ido y no han llegado a tiempo.

Pero ya que están allí, Andrea aprovecha y le compra un regalito a su novio por su aniversario. Y Mila de mientras, también aprovecha y se compra ropa, ya que la tiene demasiado anticuada y necesita renovar su fondo de armario.

Mila empieza a mirar los diferentes tipos de ropa que hay: manga larga, manga corta, de tirantes, tops, chaquetas, pantalon largo, corto o pirata. Por otro lado estaban los vestidos de verano, de noche, de día, cortos y largos. También había faldas que podían ser largas, cortas, tejanas, etc.

Había de todo en aquella tienda, no faltaba de nada, todo lo que necesitabas y pedías lo tenían allí.

Mila comenzó a coger una prenda de cada tipo, no escatimó en nada. Cuando tenía las manos llenas y no podía coger nada más, empezó a caminar con dificultad hasta los probadores.

- Hola, ¿cuántas prendas lleva? - dice la dependienta con una gran sonrisa.

- Unas cuántas como puede ver jajaja. - responde Mila.

- Espere que voy a ver si tenemos un vestidor libre. - dice la chica con un tono muy agradable y sereno.

- Vale, gracias. - dice agradecida.

- Tenemos uno al fondo, el más grande de todos. Si necesita cualquier cosa, ayuda, consejo... llámenos por el interfono que encontrará dentro del vestidor a la derecha. - dice cada vez con más peloteo.

Mila coge toda la ropa con una mano, dejando una así libre para poder abrir el vestidor sin ninguna dificultad. Va caminando por el pasillo buscando su vestidor hasta que lo ve y va directa hacia él.

Nada más llegar, hace correr la cortina y se encuentra con un chico joven, moreno, de pelo rubio y en boxers mientras se probaba unos vaqueros. Rápidamente corre la cortina para cerrarla entera, al darse cuenta de que había alguien dentro y se había equivocado de vestidor.

Se le salieron los ojos de las órbitas cuando reconoció los tatuajes que recorrían todo su cuerpo, se dió cuenta de que era Yashua Camacho. Para asegurarse de que estaba en lo cierto, volvió a correr la cortina para ver bien a la persona que había dentro.

Él levanta ligeramente la cabeza para verse en el espejo, pero se encuentra con que justo detrás de él, hay una chica mirándole detenidamente. Reconoce a la chica que ve a través del espejo y se da la vuelta, ella al sentirse descubierta se le cae el montón de ropa que lleva encima al suelo, así a la misma vez que sus mejillas se tiñen de un color rojizo.

Se agacha inmediatamente para recoger cuanto antes la ropa que se le ha caído. Cuando nota unas manos cálidas sobre las suyas, desvía su mirada al chico que tiene enfrente, el mismo que le ayuda a recoger su ropa. Su mirada sigue desde la yema de sus dedos, recorriendo todo su brazo, fijándose poco a poco en sus tatuajes, que envolvían su piel. Por unos segundos, donde a ambos se les paró el mundo, sus miradas se cruzaron, verde contra marrón.

- Disculpa, me he confundido de vestidor. - dice Mila mientras acaba de recoger la ropa.

- Yo te conozco. - responde él mientras le da parte de la ropa en mano.

- Es imposible que te acuerdes de mí con tantas fans de por medio. - responde ella con sequedad, ignorando lo que dijó él en el escenario la otra noche.

- ¿Cómo te iba a olvidar, después de lo que te dije? - dice Yashua levantando una ceja y acercándose a ella cada vez más.

- Lo siento, creo que te confundes de persona. - responde ella alejándose lentamente y llendo hacia su vestidor.