¿Y...?

232 7 2
                                    

Narra Malú

Si, nos besamos, un tierno y dulce, precioso, desesperado, ansioso, apasionado beso.

Me separé de el, y volví ha acercarme y darle otro beso. Sus labios sabían humo una dulce nube de azúcar o como el mismísimo cielo.
El acaricio mi mejilla con suavidad mientras yo me sujetaba a su pecho.

Más tarde ya estábamos durmiendo en la habitación. No hubo noche de pasión ni nada, solo fue aquel beso.

Desperté gracias a los rayos del sol y las caricias de Pablo a mis espaldas.

–Buenos dias– Digo girandome y encontrándome con un Pablo sin camiseta. No pude evita ruborizarme.

–Buenos días bella durmiente– Y pega sus labios en mi frente. –¿Vamos a desayunar?–

Asiento y nos vestimos, me puse una camiseta de una manga caída y unos legins de cuero negro.
Bajamos a desayunar, el bufet parecía mi real y esperado paraíso.

–Al paraíso, llegábamos los dos, sin mirar...– Me dijo Pablo al oído cual no pude contener una risilla.

–Voy a probar de todo– Le dije con la boca hecha agua.

–Aprobecha, yo voy a coger mesa–

Mientras cogía la comida no pude evitar pensar en lo de ayer. Estaba mal, muy mal. Necesitábamos hablar de estoy. ¿Y... y si la prensa ya se ha enterado? La abría cagado pero buena.

Mas tarde Pablo y yo subimos a recepción, había unos sillones perfectos con cafetería, era el momento perfecto para hablar sobre lo de ayer.

–Pablo, lo de ayer... Estuvo mal, yo se que...– Y me besa.

–¿Y...?– Dios, como puede ser tan tierno. Es único, mágico, esta cañón, es como un bombón de chocolate fundido por dentro.

–No se... Acabo de dejar a Lukas y tu a Emily. Es muy pronto– Ajj, es que es tan... –¿Sabes...? Al diablo todo– Le agarro de la camiseta y lo atraigo para besarlo. El me acaricia un mechón de pelo mientras que yo acaricio su pelo entero.

Mas tarde estábamos caminando por el "parque" del hotel. De la mano, abrazados y ¿Sabéis que? Que no importo nada. Necesitaba besarlo otra vez, estaba creandome una adicción.

Pasaron unos dias o mas bien todos. Hoy era nuestro último día, me da pena marcharnos la verdad.

No ha pasado nada mas que solo besos ni noches de pasión ni na. Ya estábamos haciendo las maletas, mañana por la mañana salia nuestro avión.

–¿Que te pasa bicho?–  Dijo cogiendome de la cintura y dándome un beso en la mejilla, cual yo lo guié a mis labios.

–Nada, que nos vamos del paraíso, y nuestra "relación" que no se como llamarla, pero no se que va a pasar al llegar a Madrid. Todo se complicará, está mi gira y la tuya, estamos separados...– Me besa.

–Para el carro. Lo primero, relájate, y respira. Vamos a llevar esta "relación" muy bien. Si quieres la mantenemos en secreto. Todo estará a tu gusto ¿Vale amor?–

–Repite lo ultimo–

–Que todo estará a tu gusto–

–No no no, ¿Como me llamaste?–

–Ah– Sonríe –¿Amor?–

–Eres tan comestible–

–¿Ah si, pequeña ratoncita?– Me acaricia a nariz y yo le beso.

Mientras nos besamos, el me empuja cuidadosamente, sin apartar el beso, tras de la cama. Me acaricia la mejilla. Cierro los ojos. Me besa el cuello la mandíbula, la nariz, la frente.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 19, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Pillados en MadridDonde viven las historias. Descúbrelo ahora