Prólogo

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El Club Nocturno WOLF sobresalía en aquella calle oscura y silenciosa, el extravagante letrero lograba llamar la atención de todas las personas que estaban de paso o miraban en su dirección con curiosidad, el lugar no solo resaltaba gracias a su exagerada luminosidad también era gracias a su tamaño. Para ser un club nocturno era bastante grande, un edificio que contaba con diez pisos y enormes ventanales, gracias a su diseño los transeúntes eran capaces de dar una pequeña mirada al interior e interesarse de inmediato por la maravillosa vista.

El primer piso estaba destinado a las personas que se dedicaban a beber y desahogar sus penas en el alcohol, el segundo piso estaba un poco más animado con amigos disfrutando de un ambiente enérgico, en el tercer piso ya comenzaba a verse de lo que se trataba tener un club con música y bebidas pero sin llegar a ser exagerado. El cuarto piso estaba lleno de bailes rápidos y música estridente, el quinto piso tenía incluso bailarinas para el entretenimiento y desde el sexto piso era prácticamente imposible ver lo que sucedía adentro.

Los grandes ventanales solo ofrecían una vista clara de los primeros cinco pisos, los demás estaban oscurecidos dificultando cualquier mirada indeseada, solo tenían algo seguro ya sea por conocimiento común o experiencia propia... Los dos últimos pisos estaban prohibidos al público. Habían rumores, como en cualquier lugar, que decían el porque de aquello. Algunos creían que en esos pisos vivía el dueño, otros negaban esa idea, ya que el dueño era lo suficientemente rico como para comprar otro edificio para él solo. Entre otros rumores y habladurías resaltaban los negocios turbios, decían que allí estaban las armas, la mafia, la trata de personas, incluso la prostitución de niños.

Sea cuál sea la verdad poco les importaba a los clientes, especialmente a los jóvenes, que asistían allí solo por diversión. Como en el caso de Chanyeol y Jongin, una joven pareja que no pasaba de los treinta, caminaban de la mano sonriendo y hablando de temas triviales mientras llegaban a su destino. Ambos vestidos de manera informal pero a la moda, demostrando que tenían dinero pero también resaltando debido a su atractivo natural, aún sin adornos caros o ropa fina se podía apreciar sus rostros y cuerpos hechos por los mismos dioses.

-¿De verdad quieres ir al club? Podemos ir a cualquier lugar...

-Quiero bailar un rato, ya habías aceptado...

El moreno hizo un puchero mientras el más alto suspiraba con una sonrisa, Jongin tenía razón ya había accedido y no podía faltar a su "promesa", asintió sin borrar la sonrisa y le robó un beso para retomar el camino. El primer piso fue descartado de inmediato al igual que los dos siguientes, siendo el cuarto su destino final. Chanyeol miró alrededor algo fastidiado, no estaba muy cómodo en ese tipo de ambientes pero su acompañante se veía feliz, era capaz de apreciar ese billo especial que iluminaba sus ojos cada vez que bailaba.

Voy a bailar!

Dijó emocionado mientras ya estaba dando saltitos hacia la pista de baile, Chanyeol levantó una ceja sonriendo divertido, caminó a la barra y pidió un whisky. El barman lo atendió de manera respetuosa y rápida, disfrutaba de su bebida viendo cómo los chicos bailaban frente a él o algunos bebían a su lado, le llamó la atención los dos guardias que pasaron corriendo al centro de la pista. Sin perder tiempo dejó la copa en la barra y siguió el mismo camino.

-Será mejor que salga ahora...

Dijó uno de los guardias manteniendo la voz dura y un rostro inexpresivo, Chanyeol miró con atención al hombre que le exigían salir, estaba en sus cuarenta y a penas tenía unas copas de más, obviamente aún era consciente de sus actos. El hombre comenzó a reírse de manera escandalosa mientras se acercaba a Jongin, ese era el origen del problema. El moreno estaba concentrado en la música y bailar a su ritmo que no notó al hombre mirandolo desde lejos hasta que se le acercó y lo tomó de la cadera para pagarlo a él.

-Están armando un escándalo... Es obvio que le gustó...

Jongin frunció el ceño y antes de que pudiera hacer algo los guardias ya estaban delante de él, protegiendolo y evitando que hiciera alguna locura, Chanyeol se abrió paso entre la multitud y le dio un beso tranquilizandolo. Después de separarse le sonrió y su rostro se volvió serio mientras se paraba entre los guardias y aquel hombre. Se cruzó de brazos mirando desde arriba al hombre, que había sido sometido por los guardias al seguir negándose e intentar golpearlos, el hombre levantó la mirada sonriendo con burla y escupió sus zapatos antes de hablar.

-¿Qué sucede? ¿Vienes a proteger a tu noviecito?

Chanyeol levantó una ceja mientras dejaba escapar una risa y descruzaba los brazos, se agachó un poco bajo la atenta mirada de todos y le susurró al oído, las palabras dichas fueron escuchadas solo por aquel hombre. Volvió a enderezarse y les hizo una ceña con la cabeza a los guardias, de inmediato ambos lo levantaron y arrastraron a la parte de atrás, el hombre parecía haber quedado en shock por el miedo y aunque las personas pensarán que solo había sido hechado del lugar... No todo es lo que aparenta, después de todo a veces los rumores no son tan falsos como se puede creer, Chanyeol y Jongin no eran una simple pareja de enamorados.

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