Capitulo 2:

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Un pequeño escalofrio recorrió tu espina dorsal. Bajaste un poco la nota para poder ver a aquel cuerpo inmóvil de una machaca -cuyo nombre no sabias- al lado de esta se encontraba un lobo olfateandola. Escuchaste un pequeño ruido en el árbol en donde estabas apoyada por la imprecion. Este tenia una nota que antes no estaba. Temblando llena de miedo la leíste.

"El lobo, te ha encontrado ¿huirás o lo enfrentarás? Pequeña caperucita"

No sabias que hacer el lobo te estaba viéndo fijamente como si fueras su proxima presa -y era muy seguro que lo fueras- comenzó a caminar al rededor tuyo mientras te olfateaba. Tu solo te quedaste estática aferrada en ese árbol. Tenias miedo y valla que se notaba a kilómetros.

- ¿por qué no huyes como todas? - pregunto el lobo mientras se sentaba al frente tuyo. Inclino la cabeza hacía un lado mientras con cola golpeaba el suelo.

¿había hablado? Estabas realmente confundida. Sentías mas confuncion que miedo. Pero llena de valentía le respondiste

- por qué no tengo miedo - te aferraste aun mas a la canasta.

Ya tenias un gran plan planeado. Si te intentaba atacar le pegabas con la botella de vino o lo que sea que tenga en la cabeza, para luego salir corriendo. Estabas 99,9 de segura de que no funcionaria y terminarías como aquella chica muerta. Pero aun mantenías ese pequeño 00,1 de esperanza de que funcionaria.
Este solto una pequeña risita para luego magicamente transformarse en un intento de "humano" ¿por qué intento? Por que aún conservaba sus orejas y cola de lobito. Tenia el pelo cafe oscuro, ojos amarillos. mucho mas alto qué tu y eso llegaba a intimidar.... Solo un poco. Llevaba una camisa blanca y un pantalon formal negro mas unos zapatos también formales marrones. ¿de donde mierda había sacado la ropa? Pensaste luego de inspeccionarlo con la mirada. Este se inclino un poco para luego comenzar a olfatearte el cuello cosa que te causo un gran escalofrío.

- no hueles igual que las otras - comentó este para luego lamerte el cuello - tampoco sabes igual que ellas.

En esos justos momentos fue cuando pensaste que era un violador.

Caperucita RojaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora