— No puedo — muevo mi pierna con nerviosismo, mirando una y otra vez la puerta que tengo delante de mis narices.
— Sí puedes — dice mi amiga, dándome ánimos y fuerza para que lo haga.
— Que no.
— Que sí.
— No.
— ¡Joder, Lila! ¡Llevamos 15 minutos con lo mismo! ¡Se me va a acabar la batería y no voy a poder leer el nuevo capítulo de Sigue Mi Voz!
Estoy en el portal de la casa de Jack y no soy capaz de llamar al telefonillo. Estoy muy atacada y tengo a Lara desesperada por teléfono. Para rematar, está empezando a llover y no tengo paraguas. Si queréis comprobar si va a llover durante el día, podéis preguntarme a mí. Cada vez que no saco paraguas, llueve. ¿Por qué cojones llueve en pleno Mayo?
Hoy es sábado. Todos los sábados por la tarde voy a casa de Jack para pasar el rato con él y con Sophie, su hermana pequeña. Y, aprovechando que Jack también va a estar, había planeado decirle lo que siento por él. Le veo mucho, pero a veces es complicado hablar con él a solas porque mi hermano Scott se pasa la vida con nosotros. Ahora que le puedo pillar solo, pues... quiero decirle la verdad. Claro, eso es muy fácil decirlo, pero hacerlo no lo es tanto. ¿Gallina? ¿Cobarde? Mucho. Probar vosotras a decirle a vuestro crush de toda la vida que estáis enamoradas de él. Venga. Decírselo y luego me contáis.
— ¿Y si lo dejo para el mes que viene?
— ¡Ahora! — separo el teléfono de mi oreja ante tal grito — ¡Cómo no lo hagas tú, lo hago yo!
— Vale, vale. No me mates — miro la puerta por vigésimo quinta vez. Venga, Lila — Luego te cuento, te quiero.
— Yo más — finalmente, cuelgo el teléfono y me atrevo a llamar al telefonillo. A los pocos segundos, me abre. No le hace falta preguntar, sabe que soy yo.
Con cada paso que doy me tiembla más todo el cuerpo, estoy sudando y el corazón me va a mil por hora. Aunque eso también puede ser porque estoy subiendo las escaleras hasta un cuarto piso. ¿Por qué no he usado el ascensor? Porque soy idiota. Voy tan medita en mis pensamientos que ni cuenta me he dado.
Al llegar, muevo la puerta principal entreabierta y la cierro. Voy hacia el salón y mi corazón pega un brinco de ternura en cuanto veo a Jack con una diadema de princesa, tomando el té con Sophie y el resto de sus peluches.
— Veo que he llegado justo para la fiesta — hablo quitándome la chaqueta, haciendo que la pequeña se dé cuenta de mi presencia.
— ¡Lila! — Sophie grita y se levanta de su sitio para correr a darme un abrazo.
— Hola, princesa — la doy un beso en la frente.
— Hola, mofletitos — Jack me saluda dándome un beso en la mejilla. No soy capaz de contestarle. ¿Es normal que se vea aún más follable con esa diadema? Estoy muy mal. Quizá no era tan mala idea lo del psiquiátrico — Tierra llamando a mofletitos — pasa su mano delante de mi cara embobada.
— ¿Qué? — pregunto en cuanto salgo de mi ensoñación.
— Que estabas ida, linda — este sonríe al ver mi cara. No es consciente de cómo le miro ehh. Nunca lo es.
— Solo... Solo estaba pensando — río de forma nerviosa. Ya me estoy trabando con mis palabras.
— Ya sé que piensas en mí, pero disimula un poco — bromea.
Cuánta razón tienes...
— Ja-Jack — él pone cara curiosa, notando mi estado de ánimo — ¿Po-Podemos hablar un mo-momento?
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💛 NUESTRA HISTORIA 💛 #1 (COMPLETA DISPONIBLE EN DREAME/SUEÑOVELA)
Teen FictionLila quiere a Jack. Jack quiere a Lila. Pero su forma de querer es distinta. Ella quiere tener algo más con él. Él la ve como su hermana. Lila ya no sabe qué hacer para que Jack la mire de otra manera. ¿Por qué la tiene que pasar todo a ella? [Disp...