El pequeño yuri no lo podía creer, hubiera maldecido a los cuatro vientos a quien se lo ubiera propuesto.
Un pequeño omega rubio y de hermosos ojos se entero una mañana de que estaría comprometido y se casaría, ignoró la advertencia.
Cuando se dio...
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-Siii! - gritaba el japonés que entraba a la casa con un paquete en sus menos y después aun gritando ir a la habitación de un rubio aun dormido, claro de la mejor forma del mundo que es saltar en su cama
-tu pvta madre, we no mames- el rubio estaba notablemente irritado por cierta presencia no invitada
-¡Víctor me lo confirmo, en dos meses te casarás! Víctor dijo que en lo que lleva Altin aquí ha sido de mucha ayuda en la empresa y aunque no quitaba el hecho de que fuera un ladrón de rubias divas y estúpidas, ya había acordado una fecha para así no tener que agobiarte, la familia de Altin acepto y también el mismo otabek, tenemos que probarte el tra... ¿por qué no estas gritado?-
Sinceramente yuuri lo conocía y le parecía lo más extraño que la gran diva rubia no hubiera gritado aun dando su opinión como una flecha con veneno en la punta justo en el corazón, porque seamos sinceros, a veces Yuri podía ser en verdad una puta
-yo... Mi mente me dice que lo haga pero no puedo, así que no lo sé solo déjame procesarlo cerdo- el pequeño estaba a sentado en su cama aun con las sabanas encima mirando el gran espacio existencial de un zapato que se había puesto ayer
-tu, te casarás. En dos meses, ¿así o más procesado?- el japonés se cruzó de brazos y lo miro con confusión
-dos meses es muy poco tiempo- se hizo el pelo hacia atrás con frustración y sintió que se le venía la mierda encima
-que acaso ibas a matarlo, no, ya se. Ibas a huir como cobarde que eres-.- ¡no soy cobarde!-.- eso no lo dicen los que le tienen miedo a una polilla- se burló el pelinegro recordando aquellos tiempos
-¡tenia catorce y esa maldita era enorme!- se levantó de golpe y reprocho al japonés yendo de su escritorio a su computadora
-¿qué miras? ¿Porno?- preguntó el japonés y el rubio fastidiado respondió -claro que no, no soy como tu cerda arrastrada, se supone estabas en celo, deberías estar en casa con Víctor-.-lo deje descansar, el pobre estaba exhausto- el rubio lo miro espantado
-¿eres un demonio en la cama o qué?-.-no pos si cierto, pero así es un omega en su celo cuando ya tiene pareja y aun sin marca es muy necesario así que no molestes, tú y Altin serán iguales- el rubio trago duro al oír esa frase
-ya cállate, y no. Anoche pedí algo y se supone llegarían hoy-.- ha, así que por eso había una caja en la entrada-.-¡¿qué?!, ¿la viste?, ¿la vio mi abuelo?...- el chico estaba histérico después de todo su abuelo mismo le había tirado los anteriores que tenía, según el eso no era de un omega pulcro como el, y aunque el sabía que Yuri era una tremenda pos así decirlo
Persona Unico Temerosa Amoroso se resignaba a que los usara
-no estaba en la cocina cuando entre así que supongo que no, acaso pediste consoladores o qué?- El japonés por su parte estaba mirando como destapar la caja, así que fue y la apuñalo con un lapicero
