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Eras dulce, pequeña e inocente.
No conocías la verdad de nadie pero aún así te daba igual.
Querías saberlo todo.
Y cuando supiste la verdad todo cambió.

Ahora eres fuerte, justa y no tan inocente.
Maduraste y te diste cuenta de lo falsa que podía llegar a ser la gente.
Lo supiste todo, la verdad de todo.
Aceptaste las consecuencias.
Ahora has crecido, has cambiado.
Todo lo malo desapareció.

Me siento orgullosa de lo que eres ahora.
Tú misma y no lo que otros querían que fueses.
Nada ni nadie volverá a hacerte sufrir, no cómo antes.
Aunque no todos lo vean igual.
Todo es mejor, ahora eres mejor.

-Para lo que me he convertido

Lo que nunca te conté Donde viven las historias. Descúbrelo ahora