Cubierta

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Ya tenía todo lo que necesitaba, eran ya casi las cuatro de la mañana, pero desvelarse valía la pena si era para su amado cachorro. Por ese hombre haría hasta lo imposible.

Volvió a ver el video para asegurarse de tener todo y de hacerlo bien para que no se le quemase el chocolate, tenía todo, pero, aun así, no quería correr riesgos.

Ya con todo listo, puso otra vez fuego medio y puso la olla con agua y otra un poco más pequeña con los pedazos de chocolate, eso no lo había medido, no sabía cuánto había puesto era lo suficiente para cubrir el pastel. Estuvo todo el rato pendiente de que no se le quemase, lo revolvía con cuidado y al querer probarlo se quemó gritando internamente comiéndose lo que había en su dedo y luego poniéndolo bajo el chorro de agua para aliviar el dolor.

- Al menos esta delicioso...-

Murmuro haciendo un puchero y apago la cocina pues ya todo estaba disuelto. Rápidamente busco la torta y la puso sobre la bailarina y tomo el chocolate con un agarrador para no quemarse la mano.

Con cuidado vertió el chocolate y con la cuchara intento imitar a la chica del video, no le estaba quedando igual, pero al menos estaba satisfecho con su trabajo, se acabó todo el chocolate que había hecho pues quería ponerle bastante para que se viese delicioso.

Al terminar de poner la cubierta, y de obviamente pasarle la lengua a la cuchara con chocolate y lo que quedaba en la olla, se le vino una muy buena idea.

Se levantó de un salto y abrió la nevera para buscar un poco de cada fruta que había, busco un cuchillo y la tabla de picar y empezó a cortar en trozos todas las frutas que encontró frutas. Al tenerlas todas empezó a ponerlas como más bonito le pareció sobre el pastel sonriendo al imaginar cómo reaccionaría su pequeño al ver esa sorpresa que le había hecho.

Ya con el pastel lleno de frutas, lo metió a la nevera y reviso la hora, era ya las 4:30 de la madrugada. Suspiro cansado y con el sueño haciendo que casi se cayese, pero aún le faltaba.

Se giró mirando los pocos platos sucios, la mesa sucia y todos los ingredientes que había usado, hizo pucheros y se puso a recoger todo, lavando, guardando y tratando de no dejar huellas de lo que había hecho.

Ya con todo listo y después de asegurarse de que no habían huella pago la luz y se fue directo a su cuarto donde le esperaban su esposo y su cama.

Una vez allí, sonrió al ver lo adorable que se veía su Baek dormir a pesar que tenía la boca abierta, la almohada con una pequeña mancha de saliva y su cuerpo estirado como una estrella de mar en casi toda la cama. Cerro la puerta tras él y se acostó abrazando a su hombre que rápido le reconoció y se acurruco en su pecho.

Chanyeol suspiro y cerró los ojos quedando al fin dormido con una sonrisa y con la emoción de darle su sorpresa a su lindo marido.

Pastel de Aniversario.  ChanBaek.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora