Me despierto y casi me golpeo con la repisa que tengo arriba de la cabecera de mi cama. Cada que me despierto es lo mismo, aunque no me importa, mientras pueda tener ahí mis cosas, así están a la mano y ni tengo que sentarme para tomarlas. Me levanto de la cama, y comienzo mi rutina diaria...o mejor no.Hoy tengo más pereza de lo habitual, mejor ni voy a la escuela...total, una falta más da igual, ya perdí el derecho a examen hace cinco faltas. Jaja, ya sé que soy un flojo, pero que se le va a hacer. Regreso a mi cama y pienso que hacer. Mejor solo enciendo la televisión y veo que hay por ahí.
Al encenderla, están las noticias. Voy a cambiar el canal, no me interesan...pero...espera...un ataque de un ser extraño en... ¿¡California!? ¿¡Que no era ahí donde estaba viviendo Keiko!? Tengo que hablar con los demás, tal vez ellos saben algo de ella, tal vez era por eso está sensación que tengo...
Me levanto de la cama de nuevo, me doy un baño rápido y comienzo a empacar, presiento que este viaje durara un tiempo. En cuanto estoy listo, tomo mi mochila y salgo, ya que estoy algo lejos de Arizona, tendré que tomar un avión... ¿O será más bien que me da flojera tomar un camión? No lo sé, ni siquiera quiero pensar en eso ahora. Tengo que saber que sucedió con Keiko.
Una vez que ya tengo todo listo, llegó al aeropuerto y me siento a esperar cuando salga mi vuelo. De repente, se escucha un estruendo y los cristales de todo el aeropuerto se rompen, miro alrededor, la gente corre para todos lados, en pánico. Pero yo, solo puedo pensar en una cosa. ¿Será otra criatura como la que atacó en California?
Corro en sentido contrario a la mayoría de la gente, ya que todos intentan alejarse y salir, mientras que yo, solo quiero acercarme a lo que sea que haya iniciado esto. No me interesa salir en absoluto. Sigo corriendo hasta llegar a un cuarto de vigilancia, ya ahí, miro por las cámaras.
Sucede lo que más temía. Hay una criatura bastante grande, parecida a una mezcla entre un gato, un lobo y un ave. Su cabeza se asemeja a la de un lobo, pero el pelo es de un tono morado con mechones negros, los ojos, son los de un felino de un tono rojo brillante. Después esta su cuerpo, similar al de un ave, con un plumaje morado oscuro y un gran par de alas, pero las patas y cola son de gato, aun con su ya característico tono morado.
Me quedo mirando unos minutos, luego reacciono. Si esa cosa atacó en California, es probable que sea fácil ganar, ya que según he oído, la chica misteriosa que lo derrotó, no tardó mucho en hacerlo.
Convencido de esto, salgo corriendo de nuevo, en la dirección en la que se encuentra ña extraña criatura híbrida. Al llegar, esta me mira y corre hacia mí, ignorando a las pocas personas que quedaban en el lugar. Ahora que pienso bien en la situación...debí haber traído algo de agua conmigo. Comienzo a correr, buscando alguna fuente de agua, por suerte llego a la zona de restaurantes. La criatura me pisa los talones, debo actuar rápido.
Justo para cuando la criatura está frente a mí, yo ya tengo una gran pared de agua enfrente mío, luego con esta, formo una burbuja sobre el monstruo. Este inmediatamente intenta salir, pero no se lo permito, así que termina por ahogarse. Maldición. Ahora que hemos creado todo este caos, seguramente los vuelos han sido cancelados.
Suspiro y salgo del lugar sin ser visto, y decido tomar un camión. Tiempo mas tarde subo a este, al fin, rumbo a Arizona.

YOU ARE READING
El mundo en manos de 12
Teen FictionDoce personas. Dos enemigos poderosos. Un mundo. ¿Solo un destino...?