15 de Enero, 2016

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Tu primer mensaje.


Fue por Messenger, pero eso fue lo de menos.



Llegó inesperadamente; en realidad jamás imaginé que sucedería.


Sólo escribiste para preguntarme dónde era el lugar de la fotografía que subí a Facebook.


Agradeciste y te fuiste.


Aún así, ese día, encendiste una chispa en mí.

Marcas en la pielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora