Noche singular

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¡¿Dónde estás?!
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Narra Sanha

Todos los días es difícil despertar sintiendo como si mi corazón se oprimiera por sí solo y duele, duele más de lo que esperaba, duele no poder decir lo que siento a todo pulmón, duele sentir esto por él, duele hasta el punto de querer desaparecer por un instante pero lo que más duele es que el corazón ignore completamente al cerebro, duele que el cerebro te quiera obligar olvidar y el corazón te pida esperar un segundo más por esa persona.

Solo quisiera ser escuchado y decirle lo que siento por él, pero el simple hecho de pensarlo me acobarda, y sí lo digo: ¡soy un cobarde!, un cobarde por permitir sentir esto por él y no decirle absolutamente nada, provocando que cada día sea más difícil.

Pensaba eso casi a punto de llorar cuando de repente se abrió la puerta de la recámara para que después Dongmin semidespierto entrara a despertarnos a lo que lo tome por sorpresa cuando se dio cuenta de que estaba despierto

¡Ohh! Estás despierto, ¡buenos días! ¡Hoy es un buen día!, ¿No lo crees? - preguntó

¡Ahh! Buenos días, sí al menos eso parece - dije un poco anonado

He notado que tienes mucho que pensar últimamente, ¿por qué no vas a dar un paseo más tarde?, puede ayudar - dijo calmado pero a la vez preocupado

No sé, lo pensaré, no te preocupes, estaré bien - le respondí

Bueno... Si necesitas algo aquí estoy - dijo

Si, gracias - respondí

Desayunamos y después cada uno se fue a hacer sus cosas o a cumplir su horario, yo no tenía nada programado, así que me puse a hacer varias cosas, como acomodar la recamara, bañarme y arreglarme para después quedarme a jugar videojuegos, ya que al menos eso me mantenía la mente en otro lado.

Y así fue, jugué durante casi todo el día hasta que me llegó un mensaje de Jung pidiéndome que nos viéramos porque tenía algo importante que decirme, me alisté y salí corriendo del dormitorio diciendo que iba a salir

¡Me voy! ¡voy a salir! ¡al rato nos vemos! - salí y azoté la puerta sin querer

En el camino estaba pensando en que sería tan urgente para pedir que nos viéramos, estaba haciéndome suposiciones algunas tontas y otras muy razonables, pero no quise sacar conclusiones hasta que llegará a su casa.

Después de un rato llegue a su casa toque el timbre y me recibió su mamá

¡Hola, hijo! ¡que sorpresa! ¡pasa! ¡Jung! ¡Sanha está aquí! ¡baja! - dijo su madre, mientras yo sonreía

¡VOY! - grito Jung bajando las escaleras

¡Ven! ¡rápido! - dijo mientras me jalaba el brazo para subir las escaleras y llevarme a su cuarto

¡Con permiso! - le dije casi gritando a la mamá de Jung

Sé que no es correcto que un hombre entre a la recamara de una chica, pero prácticamente la familia de Jung y mi familia se conocen desde que nací y ellos confían en mi así como yo sé que sería incapaz de dañar a Jung. Y aparte no me gustan las chicas

Llegando a su recámara me sentó en su cama y empezó a decirme la razón por la que quería que fuera.

Bueno... la razón por la que te llame es... quiero ir a una fiesta pero no conozco a nadie y si tú vas no voy a estar sola - dijo Jung

I WANNA BE WITH YOU Donde viven las historias. Descúbrelo ahora