3

141 22 8
                                    

Hace poco me hice lentes nuevos, todos diran ¡que bien, lentes nuevos! Y cuando digo "todos" me refiero a gente que no los usa.

El periodo de adaptación con los lentes nuevos es lo más odioso que hay. Si se cambió a un marco más grande, el campo de visión es mayor, pero el cristal es distinto, que la curvatura, que esto y lo otro, en fin... terminas viendo todo deformado por los costados. Si el marco es más chico, ves todo cortado, es imposible no ver los marcos cuando miras hacía abajo o arriba.

Ahora vamos con lo más complicado, el aumento - yo soy de esos que tienen que aumentar siempre- cuando necesitas aumento así sea poco o mucho ves el mundo de otra forma, no más claro, si no deformado, el piso se mueve las cosas parecen más lejanas, enfocar a lo lejos es imposible. Entonces te pones a pensar en tu viejo aumento y si era necesario cambiarlo, veías perfecto con el. A los 30 minutos de usarlos te empieza a doler la cabeza y todos te van a decir lo mismo "es hasta que te acostumbres".

El "es hasta que te acostumbres" es el "no estés triste, ya va a pasar" de los miopes. En pocas palabras te dan ganas de tirarle con los lentes por la cabeza y decir "listo, ya me siento mejor"

La gente que no usa lentes no nos comprenden y nunca lo van a hacer, hasta que les toque usarlos.

Y tarde o temprano, todos llegamos a los lentes...

Lo que los miopes callanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora