—Mauro, que vergüenza —dije mientras me preparaba para bajar las escaleras.
—Tranquila beba, les caerás bien a todos ya veras —Dijo mi mejor amigo mientras me ayudaba a bajar, mala idea la de usar plataformas.
Me senté en el sofá en lo que esperábamos que esto se llenase de gente. Vino mi amiga Delia. Y si tenían alguna duda; pues efectivamente ella y Mauro se acostaron, estuvieron juntos un tiempo pero no funcionó. Ahora simplemente se llevan, ni bien ni mal.
—Hey gurl
—No intentes hablar en inglés, no os sale —Dije en tono vacilón.
Mauro oyó eso, se acercó y río.
—Es lo que tiene que seas la única guiri de aqui pequeña.
Tan solo reí.
Había pasado tan solo 10 minutos y esto ya estaba lleno de gente. Fui a por bebidas para Delia, para Duki y para mi. Cuando ya las tenía y me acerqué a dárselas no les encontré. —mierda—. Pensé. Y es que recién había llegado aquí y solo tenia esos amigos y con lo tímida que era sería incapaz de unirme a algún grupo de la fiesta.
—Con que Duki es el mejor rapero del mundo...— se acercó a mi uno, riéndose. Me sonaba su voz.
Sonreí.
—¿Eres el famoso desconocido que me habló ayer intentando convencerme de que era buen rapero?
Se quedó pensativo.
—Supongo que sí, soy ese. ¿A caso has escucho alguna canción mía?
—No.
—Ah, pues deberías. —Me guiñó el ojo y se fue.
